El Melilla BC sacó la casta y entrega para derrotar al ICL Manresa por el resultado de 78-78 en la prórroga, en un partido que se puso cuesta arriba en el último periodo donde el cuadro local llegó a ir por once puntos a falta de ocho minutos para el final del partido.
El Melilla Baloncesto comenzó este encuentro con un primer parcial de 5-0 a su favor cuando no se cumplió el primero de los minutos de este enfrentamiento de alto nivel frente al conjunto catalán del ICL Manresa.
Los melillenses salieron muy enchufados pero dos pérdidas tontas en ataque hizo que los manresanos no dejaran que los melillenses se marcharan en el electrónico con buenas ventajas a su favor.
Cuando se cumplió el minuto 4 del choque, el marcador del pabellón Javier Imbroda registró un 11-4, una de las máximas ventajas que tuvo el conjunto melillense a lo largo de los dos primeros cuartos del partido, gracias a un parcial de 5-0 favorable a los intereses del Decano.
Los melillenses comenzaron a tener muchos problemas a la hora de atacar la defensa del ICL Manresa fue aprovechado por los rivales de los melillenses para darle por completo la vuelta al marcador para ponerse con un 13-14 a falta de dos minutos para la conclusión de este primer periodo, por lo que, el técnico de la escuadra del Club Melilla Baloncesto no tuvo más remedio que pedir tiempo muerto.
Tanto fueron los problemas que tuvieron ambos equipos para lograr canastas con facilidad que el marcador no se movería más en este primer periodo llegándose a la finalización del mismo con el tanteador de 13-14.
Durante los primeros compases de este segundo periodo el intercambio de canastas fue la nota predominante lo que hizo que ninguno de los equipos se pudiera ir en el marcador con ventajas tranquilizadoras. Tanto es así, que al minuto 14 del choque el marcador fue de 20-19 para el Melilla Baloncesto
La buena defensa local hizo inviable que los jugadores manresanos jugaron con fluidez en su ataque.
Ninguno de los dos equipos vio el aro con cierta claridad durante este coque a pesar de todas las circunstancias que ocurrieron durante este choque, la escuadra de nuestra ciudad se mantuvo por delante en el electrónico con una ventaja de cuatro puntos a su favor. Uno de los aspectos más negativos de estos dos primeros periodos fue que los baloncestistas interiores del Decano se encontraban muy cargados de faltas personales.
Al descanso se llegó con la ventaja para el cuadro de nuestra ciudad de 27-25.
El Melilla Baloncesto comenzó de manera muy brillante el tercer periodo, donde se pudieron ver alguno de los mejores momentos del cuadro dirigido por Alejandro Alcoba que se llegó a colocar con un 39-31, todo ello en el minuto 24 del partido. La entrega física de cada uno de los jugadores melillenses fue clave en cada una de las jugadas que se pudieron ver durante este compases del choque de altísimo nivel.
Unas malas decisiones en ataque unido a pérdidas de balón hicieron que manresanos creyeran en sus posibilidades de meterse de nuevo en el enfrentamiento lo que hizo que poco a poco se acercaran en el marcador para finalmente darle le vuelta al electrónico y ponerse en los últimos minutos de este choque con un 44-46, gracias a un parcial de 2-8 a su favor.Este periodo concluyó con un triple sobre la bocina de Nacho Martín para finalizar con la máxima ventaja visitante 45-49.
Aquí no quedaron las malas noticias para el Club Melilla Baloncesto ya que un inicio arrollador del ICL Manresa hizo que pusieron un 0-5 a su favor para colocarse con un 45-54, todo ello cuando se cumplió el primer minuto de este último periodo.
Esta ventaja a su favor estuvo muy bien controlada por los componentes de la plantilla dirigida por Diego Ocampo, aunque los locales sacaron casta y orgullo para acercarse a solamente siete puntos de desventaja 52-59, a falta de cinco minutos para llegarse a la conclusión de este enfrentamiento final por el ascenso a la Liga Endesa.
En el momento que apareció la buena defensa del equipo melillense se vieron los robos del esférico que propiciaron canastas fáciles para el Decano, con un Diego Kapelan en plan estelar consiguiendo ponerse con un 60-62, a falta de tres minutos y medios para el final del choque.
Los melillenses lo intentaron de todas las maneras posibles dejándose todo en cada defensa para llegar a los últimos compases del partido con opciones de triunfo. El electrónico del Javier Imbroda reflejó a falta de un minuto y 17 segundos, un 65-65, gracias a un triple desde su casa de Diego Kapelan, poniendo las espadas en todo lo alto para los últimos ataques de este choque pero ninguno de los dos equipos pudo anotar y se llegó a la finalización del partido con un 65-65, teniéndose que jugar una prórroga a pesar de que el Decano, concretamente Pablo Almazán tuvo el lanzamiento del triunfo en el último segundo del choque.
Estos últimos cinco minutos comenzaron con un triple manresano en el primero de sus ataques, lo que hizo que Melilla tuviera que jugar a remolque.
A falta de tres minutos para el final, el marcador fue de 69-72. Pero de nuevo las pérdidas de balón no dejaron jugar con regularidad a los melillenses. Los robos de balón en la defensa hizo que se diera la vuelta al marcador a falta de un minuto y medio poniendo un 73-72. Un triple de Almazán a un segundo para el final puso a su equipo con un 76-73 ante el delirio de todos los aficionados melillenses que vieron en directo este choque. El cuadro local tuvo el aplomo para sumar el triunfo por el resultado de 78-74.