Desde el pasado miércoles que ondea en las playas exteriores de Melilla la bandera roja se han producido tres rescates de bañistas imprudentes.
Así lo aseguró ayer a El Faro la supervisora del Servicio de Salvamento y Socorrismo, Inmaculada Morales. “Fueron tres rescates muy complicados en los que tuvieron que intervenir varios socorristas en una embarcación”, explicó. El fuerte levante provocó la prohibición del baño en Aguadú, Horcas 1, Horcas 2 y Galápagos . Hoy continúa dicha indicación a la que se podría sumar la playa de los Cárabos.
Desde el equipo de Salvamento y Socorrismo ya no saben cómo avisar y explicar que cuando hay bandera roja, el baño está terminantemente prohibido. “Ayer (jueves) con el día que hizo la gente vino y quería bañarse. Nosotros nos acercamos y explicamos los motivos, pero hubo dos casos en los que no quisieron hacer caso. Llamamos a la Guardia Civil y los echó”, señaló Morales.
Rescates por imprudencias
Este tipo de imprudencias, resaltó, son las que provocan situaciones como las del día anterior. El miércoles los socorristas tuvieron que actuar en la cala de Trápana. “No cubrimos este lugar, pero se tiró una persona desde la montaña y al caer se dislocó el hombro y no podía nadar”, señaló. En este punto quiso advertir no sólo del peligro de bañarse con mal tiempo, sino también el lanzarse desde los acantilados hasta el mar.
En Aguadú también tuvieron que intervenir una pareja de socorristas en otra embarcación. Una persona se tiró desde el acantilado y “con el fuerte oleaje” no pudo volver a tierra firma y tuvo que ser rescatado por el equipo de salvamento, según destacó Morales a este medio.
Por si fuera poco, en Galápagos y “fuera de la zona de baño”, también “se tiró un chico de 25 años desde las rocas y durante la caída perdió el conocimiento” y tuvo que ser rescatado por los socorristas. En estos días con bandera roja en las playas se unió el mal tiempo y el fuerte oleaje con la imprudencia.
La coordinadora de este servicio reconoció a este medio que envió varios escritos para que se regule esta situación y evitar que los bañistas se tiren desde los acantilados y las rocas, “pero no llegan a nada”. En este sentido, reconoció que “es difícil” poner vallas, porque no hay posibilidad y exigió una regulación para este tipo de problemas. “La Guardia Civil intenta ayudarnos, pero no pueden sancionar”, confesó, al tiempo que señaló que es necesario “hacer una normativa reguladora”.
Inmaculada Morales insistió en que cuando hay prohibición del baño es porque es peligroso. En los Cárabos avisó del peligro por la confianza. “En esta playa el levante genera socavones y la gente deja de hacer pie y hemos tenido que intervenir”, detalló.
Hoy, calor y bandera roja
El tiempo continúa convulso. El levante no cesa y para hoy se esperan vientos de hasta 50 km/h y olas de hasta tres metros de altura, por lo que las playas exteriores de Aguadú, Horcas 1, Horcas 2 y Galápagos continuarán con la bandera roja. Los Cárabos “posiblemente” también prohibirá el baño y en el resto de playas hasta el Hipódromo se mantendrá el aviso amarillo.
En cuanto al tiempo, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé un considerable ascenso de las temperaturas en toda España y que afectará especialmente a nuestra ciudad, donde por la noche el termómetro no bajará de los 24 grados y la máxima será de 26. La situación se podría mantener hasta el miércoles.
Morales: “En cinco años este es el verano más difícil”
La coordinadora del Servicio de Salvamento y Socorrismo de Melilla, Inmaculada Morales, aseguró ayer a El Faro que este verano está siendo el peor de sus años en el cargo que ocupa. “En los cinco años que llevo como coordinadora éste es el más complicado de todos ellos”, reconoció. Si bien el pasado verano de 2015 hubo un fuerte oleaje en las dos primeras semanas, este año el levante no se lo está poniendo muy fácil al equipo de socorristas de las playas melillenses. “El tiempo nos lo está poniendo muy difícil”, afirmó. La responsable de salvamento lamentó que en este 2016 “no salimos de una cuando entramos en otra”. Esta situación de fuerte levante prácticamente desde que comenzó la temporada estival está haciendo que el servicio extreme su atención y preocupación ante las imprudencias de muchos de los ciudadanos melillenses. Mañana promete ser otro día “complicado” por el sol y el calor.