Aunque en la segunda parte todo el panorama cambió radicalmente y los jugadores canarios mostraron su mejor cara, siendo el mejor del Melilla, Dorronsoro.
La Unión Deportiva Melilla salió viva del Pepe Gonçalvez canario y mantiene casi intactas las opciones de continuar en el largo y escabroso camino hacia la Segunda División.
Tras un primer tiempo disputado de poder a poder ante el Universidad de Las Palmas y en el que el equipo mostró buenas hechuras en cuanto a sobriedad y seriedad defensiva, sucedió un segundo acto para olvidar donde lo mejor fue sin duda el resultado que pudo ser peor ya que tras encajar el gol canario en jugada de estrategia, el conjunto melillense se descompuso en todas sus líneas y estuvo durante toda la segunda parte a merced de la escuadra canaria que se mostró superior, pero afortunadamente sin acierto ante el marco bien defendido por Dorronsoro que se erigió en el mejor jugador azulino, salvando al equipo de una derrota más amplia y que hubiera convertido el partido de vuelta en un mero trámite.
En la previa al partido, García Tébar dejó claro que no le gustó el resultado del sorteo por tres razones. La primera por el largo desplazamiento; la segunda por el tipo de superficie donde juega el Universidad y la tercera, precisamente por el rival en sí.
Y añadió una cuarta razón: la 'empanada' que suelen tener los equipos que afrontan las Islas Afortunadas. Y a fuer de ser sinceros, no le faltaba razón. Pues, aunque el fútbol es así de caprichoso e imprevisible, no hay una explicación lógica que justifique el desalentador y aplatanado segundo tiempo que realizó la UD Melilla en el que prácticamente no dio una a derechas. O sí.
Sea lo que sea, el caso es que la escuadra melillense afrontará el partido de vuelta con verdaderas posibilidades de superar la eliminatoria y con la confianza de que el efecto contrario haga su aparición en los canarios, que suelen bajar enteros lejos del entorno isleño.
Para eso habrá que combatir a una defensa sobria, neutralizar la creatividad del centro del campo canario y su velocidad en las bandas y sobre todo anular a Ángel Sánchez, un jugador que demostró ser de superior categoría y capaz de convertir en oro casi todo lo que toca.
La UD Melilla tendrá que sacar lo mejor de sí como ante el Ceuta, Jaén, Roquetas Sangonera, etc. si quiere seguir adelante en busca del premio deseado y soñado por una afición que despertó de su letargo como así lo demostró en los últimos partidos disputados en Álvarez Claro.
La remontada es posible. Hay equipo para ello y noventa minutos por delante ante un cuadro canario que maldecirá la suerte que le acompañó en el bombo al tener que enfrentarse a una escuadra, la melillense, que ha demostrado ser invencible en su feudo y que contará con el apoyo de una ilusionada afición que tratará de llevar a su equipo en volandas y que teñirá de azul el invicto Álvarez Claro, escenario de tantas tardes de gloria, y que podría convertirse en un auténtico infierno o en el anhelado 'teatro de los sueños'.
La directiva de la entidad azulina ha tomado la decisión de poner precios módicos para el partido de vuelta que dará comienzo el próximo domingo a las 18:00 horas. La entrada de general costará 10 euros y la de tribuna 20 euros. Los abonados tendrán un descuento del 50 por ciento y podrán adquirir por 5 euros la localidad de general y por 10 euros la de tribuna.
Todos los aficionados que compren una entrada, sean abonados o no, recibirán una camiseta con los colores y anagrama de la UD Melilla.
Las localidades estarán disponibles en las oficinas del club, sita en las instalaciones del municipal, el jueves y viernes en horario de 11:00 a 13:00 y de 18:00 a 20:00 horas y el sábado de 11:00 a 13:00 horas.
El día del partido las taquillas abrirán un par de horas antes del inicio del choque.