En 1999 el Club Melilla Baloncesto lograba su primera Copa Príncipe en Alicante al imponerse en la final a Menorca Básquet. De la mano de algunos de los protagonistas de esa final como Javi Hierro, Pepe Torrubia o Javi Nieto repasamos ese primer titulo azulino.
Clasificación in extremis
El equipo entrenado por Pepe Rodríguez se imponían contra todo pronostico en el torneo al que llegaban tras conseguir el último billete para poder disputarla.
“Teníamos opciones de clasificarnos si ganábamos en Huelva pero era muy complicado”, recuerda Javi Hierro, uno de los jugadores de aquella plantilla.
“No esperábamos ganar en Huelva y no teníamos ni ropa preparada para la Copa. Todo nos pilló en fuera de juego”, explica Nieto, ayudante de Pepe Rodríguez, acerca de los inesperado de esa clasificación.
Sin presión en Alicante
Melilla Baloncesto se presentaba en Alicante para disputar su segunda Copa Príncipe con nada perder. “Íbamos a verlas venir porque el formato era de final A8 y llegábamos casi de rebote”, explica otro de los jugadores de ese equipo, Pepe Torrubia.
Duro camino a la final
“Llegamos como cenicienta. En cuartos de final le ganamos con cierta comodidad a Ourense, a pesar de que los gallegos tenían un gran equipo. Pero en semifinales nos esperaba Badajoz que eran los verdaderos favoritos a llevarse el titulo”, explica Nieto.
Y es que el camino de los de la Ciudad Autónoma no fue fácil ya que, tras derrotar en cuartos al Club Ourense Baloncesto, en semifinales les esperaba Badajoz que llegaba a la Copa como el equipo más en forma de la competición con 13 victorias consecutivas. “Badajoz venía de hacer una primera vuelta espectacular pero ese partido nos salió todo y le ganamos por casi treinta puntos”, afirmó Hierro en unas semifinales donde todo se jugó a la perfección ante el conjunto de Martín Fariñas que partía como favorito en todas las apuestas.
Remontada final
“Nada más comenzar el partido se nos fueron en el marcador y hubo momentos en los que se veía la cosa muy negra pero el espíritu de ese año era increíble. Si alguien creía en nosotros éramos nosotros mismos”, señala Torrubia, quien con 26 años era uno de los jugadores más veterano de ese equipo.
“En ese momento lo único que piensas es que estas en una final y que quieres ganarla si o si”, apunta Hierro acerca de como se vivieron esos momentos todo parecía cuesta arriba.“La segunda parte fue un espectáculo”, sentencia Nieto sobre la segunda parte del equipo donde consiguieron remontar diez puntos e imponerse con cierto margen al final.
Primer título de Melilla BC
“Cuando dándose las circunstancias de no ser favorito, consigues ganar una competición de ese nivel, la alegría no podía ser mayor”, indica el melillense Hierro, capitán del aquel equipo y encargado de levantar el trofeo.
La clave, el grupo formado
“Lo bueno que teníamos ese año era que cada jugador asumía su rol. Con Pepe Rodríguez todos sabíamos cual era nuestro papel, tanto si estabas en el banquillo como en la pista. Esa fue la clave de hacer el año que hicimos”, afirma el interior cordobés.
“Era un grupo de gente muy joven y con mucha hambre. Dimos la verdadera sorpresa porque nadie contaba con nosotros. Esa Copa demostró que un equipo con hambre puede hacer grandes cosas porque esa temporada ganamos la Copa Príncipe y en el que Breogan nos eliminó en los Playoffs de ascenso a la ACB”, enfatiza Nieto, miembro del cuerpo técnico ganador de esa primera Copa Príncipe.
La Copa lo cambió todo
“A raíz de levantar un titulo como este el propio club y el equipo fue consciente de que podía empezar a luchar por títulos”, apunta Hierro sobre lo que supuso la consecución de ese trofeo.
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