Las reivindicaciones son viejas. Los problemas continúan. Sindicatos policiales y una asociación de guardias civiles han hecho balance a El Faro del año que ha terminado. Y no les salen las cuentas del todo. Un comisario de frontera, modernizar una Jefatura que aseguran que está obsoleta, más horas extra de policías para reforzar turnos y la necesidad de mejorar el catálogo de puestos para aumentar el número de efectivos de la Benemérita son algunas de sus peticiones. No obstante, en el lado positivo, destacan la equiparación salarial con las policías autonómicas.
Estos colectivos coinciden en que en Melilla la frontera se lleva la mayor parte de los agentes y recursos, por lo que el resto de la ciudad quedaría más desatendida.
Varios sindicatos y asociaciones de la Guardia Civil se reunieron el miércoles con el presidente nacional del PP, Pablo Casado, para transmitirle sus reivindicaciones y expresarle sus demandas. El popular les manifestó en su encuentro todo su apoyo.
Pero el que tiene que actuar es el Gobierno central. Melilla no puede seguir adoleciendo de una falta de efectivos y de recursos materiales durante más tiempo. La seguridad está en juego.