Los presupuestos de la Ciudad Autónoma para 2023 podrían ser aprobados por el Pleno de la Asamblea en la primera quincena de diciembre próximo, según los cálculos de la consejera de Hacienda, Comercio y Empleo, Dunia Almansorui, quien señaló que el proyecto económico del Gobierno debería entrar en vigor en los primeros días de enero.
Inicialmente, estos presupuestos debían estar aprobados en este mes de noviembre, según Almansouri, pero hay dos circunstancias que lo impiden. Por un lado, conocer definitivamente cuál va a ser el incremento salarial de los empleados públicos de la Ciudad Autónoma para 2023, una cuantía que establece el Estado (“estamos a la espera de que Función Pública nos remita esa información”) y por el otro, saber si el Ministerio de Hacienda se hará o no cargo de los 7 millones de euros de incremento en el coste de la energía eléctrica para la planta desaladora, subida que se produce por el alto coste de la electricidad.
En ese sentido, la consejera cepemista explicó que Hacienda y la Ciudad deben firmar un convenio sobre el tema del agua y la idea es esperar hasta saber si al final el Estado paga los 7 millones de sobrecoste en 2023. Inicialmente, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado elaborado por el Gobierno no contempla la comentada partida pero la Consejería de Hacienda ha presentado ya el informe y la documentación anexa al Ministerio de Política Territorial con el fin de ver “si de una manera u otra conseguimos que ese importe llegue vía presupuestos generales”, comentó Almansouri.
En cuanto ambas cuestiones estén solucionadas, se dará por cerrados los presupuestos melillenses por cuanto que ya se “han adaptado a la realidad” las peticiones de las consejerías y todo está “prácticamente cuadrado”. "Mi deseo es que todo esté aprobado antes de que se inicie el nuevo año", concluyó.