Con el comienzo de la temporada de verano, son muchos los melillenses que ya están pensando en irse de viaje.
Es el caso de Chelo, una ciudadana que está a punto de coger sus vacaciones el día 15 de junio y asegura que las va a disfrutar muy bien. Irá a Madrid, Barcelona, Córdoba y, por último, Málaga.
“Ya era hora de descansar un poquito”, comenta.
Francisco es un pensionista que quiere irse de viaje con su mujer. Su deseo es salir de aquí, sea donde sea. Él comenta que tiene intención de hacerlo con el Imserso o si el Ayuntamiento de la ciudad organiza algún viaje. “Ya que está uno jubilado, hay que aprovechar el tiempo de vida”.
Como ellos, algunos solo quieren descansar aunque sea una semana y terminar con el ajetreo que provoca la rutina de la casa y el trabajo. Sin embargo, los precios están por las nubes.
Isidro cuenta que se va a Málaga de vacaciones para disfrutar de la playa. Aún así, comenta que los precios este verano están muy altos, en cualquier aspecto y se nota en el bolsillo más que otros años.
También es el caso de Romina, una melillense que se queja de los precios desorbitados para poder simplemente salir de la ciudad junto a sus dos hijos y su marido.
Ella considera un abuso que incluso teniendo el descuento por familia numerosa, de los militares o el de residentes, el precio para una familia de cuatro miembros no baje de los 300 euros. Una cantidad excesiva para solo salir de Melilla, ya sea por barco o por avión. Luego a eso, claro está, hay que añadirle el importe del resto del viaje: hotel, transporte y demás gastos.
“Casualmente ayer estuve mirando viajes a Italia, por ejemplo, y me cuesta la mitad que salir de Melilla”, comenta, haciendo hincapié en que este tipo de cosas solo pasan en la ciudad autónoma.
La directora gerente de la Agencia de Viajes Happy & Cheap, Mariví Chozas, corrobora estos testimonios de los melillenses.
Según explica la gerente, son muchas las personas que a día de hoy se están empezando a plantear si irse en el barco y llevar su propio coche, o coger un avión y ya cuando lleguen a su destino alquilar un vehículo, porque, a fin de cuentas, sale más barato que un paquete de barco.
Chozas asegura que las personas que se acercan a su agencia de viajes preguntan mucho más que en temporadas anteriores. Ella comenta que los que acuden al negocio se interesan por muchos destinos, pero se qeuda en eso porque “comprar, compran poco”.
En esa sentido, todos los planes de los melillenses se encuentran muy en el aire.
“La gente va muy a organizarse su viaje. Quieren tenerlo muy preparado. Entonces vienen, te preguntan y se van. Vuelven a venir otro día y siguen preguntando. Pero, ahora mismo, en firme no tenemos mucho vacacional vendido”, explica.
La playa es uno de los destinos más solicitados por los melillenses ahora mismo. También se piden mucho los paquetes familiares.
“Es el típico todo incluido en el que vas con los niños y los sueltas en la piscina, porque la gente acaba muy estresada”, comenta la gerente.
Europa y el Caribe también se encuentran entre las opciones que se plantean los melillenses, aunque la segunda es más popular entre las parejas.
Los barcos no están vendiéndose mucho porque “no sabemos lo que está pasando con Balearia”, comenta Mariví Chozas.
Y es que la compañía de transporte marítimo no dispone de camarotes desde hace dos semanas, según cuentan desde Happy & Cheap.
“Desde finales de junio hasta mediados de agosto no encuentras ningún barco con camarote. Y claro, los de Melilla queremos viajar en camarote”
Por este motivo, asegura que tienen muchísima gente con las vacaciones en el aire y que se encuentran supeditados a ver qué es lo que ocurre.
En cuanto a las fechas predilectas para irse de vacaciones, Mariví afirma que muchas familias eligen los viajes según las vacaciones de los niños.
Hay familias que se cogen finales de julio o de agosto, y luego los padres se turnan y van viajando ellos los fines de semana mientras los niños se quedan en la Península.
Los picos más altos para viajar son a finales de junio, julio y agosto. En septiembre viaja menos gente, comentan desde Happy & Cheap.
Pero no solo se marchan los melillenses de vacaciones. Muchos han aprovechado los bonos turísticos que proporcionaba la Ciudad Autónoma para traer a sus amigos y familiares. Sin embargo, ahora se han agotado y, de momento, parece que estarán parados durante una temporada.
“Ya se ha cubierto la subvención que había”, comenta la gerente de la agencia y señala que habrá que esperar hasta que se resuelvan los trámites para que llegue la nueva partida.
“Han funcionado muy bien, y yo creo que seguirán estando”, señala.