Melilla es la ciudad española donde menos dinero se destina por habitante a la compra de décimos para el Sorteo Extraordinario de Navidad. Así lo revela un informe publicado este jueves por El País, que analiza el comportamiento de consumo en torno a uno de los eventos más tradicionales del país: la Lotería del 22 de diciembre.
Según los datos recogidos por Loterías y Apuestas del Estado y publicados por el citado medio, los melillenses gastan de media 18,43 euros por persona en la Lotería de Navidad, una cifra muy alejada de los más de 100 euros que se invierten en otras comunidades como Castilla y León o Asturias. Este dato sitúa a Melilla en el último puesto del ranking nacional en cuanto a gasto per cápita en décimos navideños. Su vecina Ceuta ocupa la penúltima posición, con una media de 26,17 euros por habitante. En el extremo opuesto se encuentran Castilla y León, con una media de 112 euros; Asturias, con 105; y La Rioja, con 99 euros por persona, regiones donde la tradición de jugar a la Lotería de Navidad sigue muy arraigada.
El gasto medio en Melilla contrasta con la media nacional, que ronda este año los 69 euros por persona. Las diferencias no solo responden a factores económicos, sino también a cuestiones culturales y de costumbre. En un reportaje reciente publicado por El Faro de Melilla, se apuntaba que en la ciudad muchas personas no compran décimos individuales, sino que optan por compartir los números en grupo, ya sea con familiares, amigos o compañeros de trabajo. Esta práctica, muy extendida entre los melillenses, permite participar en el sorteo sin realizar grandes desembolsos. De hecho, la mayoría de los encuestados en la ciudad reconocía que juega "por si acaso" y por no quedarse fuera en caso de que toque en el círculo cercano.
La encuesta señalaba también que es frecuente adquirir solo una participación o incluso fracciones de décimos, en vez del billete completo. Esto podría explicar el bajo gasto medio registrado oficialmente, al no reflejar necesariamente el número de personas que participan, sino el importe total de las compras dividido entre la población censada. La forma de jugar en Melilla, basada en la cooperación y el reparto, reduce el gasto individual pero mantiene el componente social de este sorteo tan popular en el país.
El informe de El País pone sobre la mesa una tendencia que se repite año tras año: las dos ciudades autónomas son las que menos invierten en la Lotería de Navidad. Aunque no existen estudios específicos que profundicen en las causas, algunos expertos apuntan a que factores como la diversidad cultural, una mayor distancia con la España peninsular o incluso la menor oferta de administraciones físicas pueden influir en esta diferencia de consumo. En el caso de Melilla, también hay que considerar que una parte importante de la población prioriza otras formas de ocio o ahorro durante las fiestas navideñas. Además, el carácter colectivo con el que se vive la lotería en la ciudad refuerza una forma de participación más simbólica que económica.
A pesar del bajo gasto medio en Melilla, el Sorteo de Navidad sigue siendo un evento seguido con atención en toda España. Este año, Loterías y Apuestas del Estado ha emitido billetes por valor de 3.180 millones de euros, y se estima que el Gordo de Navidad repartirá 4 millones de euros al décimo premiado. En este contexto, aunque Melilla no destaque por su inversión, sus habitantes no renuncian a soñar con el premio. La tradición se mantiene, aunque adaptada a las particularidades locales.







