La mayoría de los melillenses opina que la Feria gastronómica debería de repetirse y quedarse como un evento veraniego en Melilla, por la vida que le da a la ciudad y por los servicios que dicha feria ofrece a los ciudadanos, aunque hay melillenses que opinan que debería también de ofrecer el consumo de dichos productos en el mismo lugar donde se realice la feria y no solo la cata y la venta de los mismos.