El Centro Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado en reiteradas ocasiones el retraso de los libros de texto para los alumnos de Educación Primaria. Al respecto, la consejera de Educación, Elena Fernández Treviño, ha declarado ante los medios que “los libros de texto no han llegado todavía, pero están próximos”, previstos para la semana que viene.
El retraso en la llegada de los libros de texto se debe a que la fórmula de contratación que la Consejería de Educación ha sacado este año se ha acogido a una forma de contratación mayor, “algo que no es habitual”, según apunta la consejera.
Asimismo, asegura que cada año el procedimiento de adjudicación de libros salía mediante una convocatoria de subvenciones que tramitaban los propios centros educativos y que en determinados casos era superior a los 14.999 euros (precio máximo de una contratación menor).
Al respecto, el partido político Podemos denunció esta fórmula porque los centros públicos prohibían contratar esta cuantía, según recuerda Fernández Treviño. Aunque desde la Consejería se tramitaba como una subvención, ante la duda jurídica se trasladó este asunto al Ministerio de Educación en Madrid.
“Es muy fácil dar lecciones desde fuera cuando no se está dentro de la Administración”, señala.
Desde el Ministerio se le informó que el procedimiento no estaba mal y que era “muy ágil” porque “trasvasar ese dinero en forma de subvención a los centros educativos y que sean ellos mismos los que ejecutan la compra de libros en las librerías locales, agiliza muchísimo los plazos”, explica la consejera de Educación.
La Administración es, en palabras de Treviño, “un elefante que va muy lento” por lo que la contratación mayor se ha acabado dilatando en el tiempo. La cuantía es muy grande y se ha ejecutado en lotes para que no pierda la esencia de poder comprar en las pequeñas librerías de Melilla.
Si lo hubieran hecho de otra manera –en un solo lote–, probablemente una empresa mayor se hubiera quedado con todo el lote y la economía local no hubiera podido beneficiarse de ello.
La contratación mayor exige una gran “cantidad de papeleo” que se le ha tenido que exigir a las librerías melillenses y que han tenido que pasar por un sinfín de procedimientos burocráticos.
Además, añade que el contrato se ejecutó a principios de mayo con la llegada de la información de las nuevas editoriales, ya que este curso se ha producido un cambio en los libros de texto. “Lo que podría haber transcurrido en un mes, se alarga casi seis meses”, señala la consejera.
Aun así, asegura que con suerte y sin producirse ningún otro retraso, los libros estarán disponibles la semana que viene. La Consejería de Educación ya está estudiando otras formas para hacerlo dentro de esta forma de contratación para que el próximo curso estén disponibles en agosto.