El cuadro del Melilla Baloncesto consiguió una gran victoria cayendo el equipo infantil en la final ante la Salle en dos partidos muy igualados.
Apasionante cierre de temporada de los campeonatos locales (excepto la liga Senior), el que se vivió el pasado sábado con la disputa del tercer partido en las finales junior e infantiles, en las que participó el Club Melilla Baloncesto. Fuera ya de los resultados finales, el gran triunfador de esta última jornada fue el baloncesto base, que mostró calidad en la pista y en la grada, en la que un gran número de melillenses se movilizaron para presenciarlas en directo en el Pabellón Javier Imbroda Ortiz de la ciudad autónoma.
Una de las finales que se disputó el sábado fue la correspondiente a la categoría junior masculina. En un partido lleno de tensión, especialmente en los minutos finales, el equipo que entrena Enrique Suarez hizo vale su mayor despliegue táctico y conseguía revalidar el campeonato conseguido la temporada pasada.
El primer tiempo se presentó muy parejo con ligeras diferencias a favor del Melilla Baloncesto. En el comienzo de la segunda parte, la presión ejercida por los juniors del decano les hizo abrir las primeras diferencias entorno a los 10 puntos que se mantuvieron hasta los instantes finales. Cuando todo parecía sentenciado, un arreón final del CD Estopiñán, con un parcial 6-0, puso emoción al encuentro hasta que un triple por parte de los de azul rompía el parcial y devolvía los diez puntos de ventaja al marcador.
El acierto final desde la línea de tiros libres por parte de los Juniors, debido a varias faltas técnicas en los minutos finales señaladas al conjunto del Estopiñán, permitieron cerrar el partido y hacerse un año más con el campeonato autonómico de baloncesto.En el primero de los partidos, los infantiles del Melilla Baloncesto, dirigidos por el tándem Atencia – Berbell, no pudieron consumar la sorpresa y caían derrotado en el tercer y definitivo partido ante el Club Deportivo La Salle.
El encuentro se mantuvo muy igualado durante la practica totalidad del encuentro, hasta los cinco minutos finales, donde los colegiados imponían su físico y dominaban el rebote ofensivo, permitiéndoles numerosas opciones de tiro que no desaprovecharon para llevarse el partido.
Por lo que, los jugadores del Melilla Baloncesto se quedaron con miel en los labios para alzarse con el triunfo final en esta categoría.