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Aseguran que la situación se viene repitiendo todo el mes y exigen que se adopten medidas al respecto
Los hosteleros están cansados. El presidente de la Asociación de Hostelería, Amaruch Hassan, asegura que la mercancía llega cada vez más tarde a los mercados por culpa de los problemas en la frontera. Ayer mismo pasadas las 13:00 horas el pescado aún no había llegado a los puestos. El representante de los empresarios del sector exige una solución porque dice que esta situación está afectando no sólo a los vendedores sino también a sus negocios al no poder ofrecer los productos de su carta.
Amaruch Hassan explicó en declaraciones a El Faro que esta situación se viene repitiendo durante todo el mes. Los cierres en los puestos fronterizos impiden que el pescado, pero también la fruta y la verdura, que llegan desde Marruecos puedan entrar a nuestra ciudad. El hostelero indicó que, según le cuentan los vendedores, la responsabilidad no está en el país vecino, que no pone impedimentos para la entrada, sino en el lado español del puesto fronterizo, donde muchas veces se encuentran las puertas cerradas.
El presidente de la Asociación de Hosteleros indicó que entiende que hay que velar por la seguridad de los puestos fronterizos, pero dijo que también hay que pensar en el comercio y en la hostelería y reiteró que la situación está siendo muy difícil.
Amaruch Hassan no entiende por qué no se habilita un carril para que los vehículos que traen estas mercancías que van a consumirse en nuestra ciudad puedan pasar. “Estamos sufriendo esto a diario”, lamentó. “Melilla no puede estar desabastecida de este tipo de productos”, continuó el empresario local.
El dirigente de la Asociación de Hosteleros dijo que antes se producían algunos problemas una o dos veces al mes, pero no de forma continuada como está ocurriendo ahora. “Esto nos perjudica a todos. Estamos ante un problema y hace falta que alguien dé una solución”, apostilló.
Amaruch Hassan indicó, además, que si el pescado entra tarde, pasadas las 14:00 horas, ya no se vende en el día, por lo que el producto que compran al día siguiente no es fresco y la calidad que ofrecen no es a la que están habituados.
Insistió en que es imprescindible que se tomen medidas porque de seguir así los negocios y la economía local van a sufrir las consecuencias.
Desde hace algunas semanas se vienen produciendo cierres habituales en los puestos fronterizos que según la Delegación del Gobierno se deben a “motivos técnicos”. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) afirmaba hace unos días en declaraciones a este periódico que estos parones de la actividad se habían convertido en una medida habitual para garantizar la seguridad de los agentes que trabajan en la frontera. Desde hace meses tanto desde el Gobierno de la ciudad como desde la Delegación del Gobierno se viene hablando del a necesidad de reordenar el tránsito ante el incesante aumento de personas que entran y salen por la frontera. Ahora los hosteleros ponen la voz de alarma ante una realidad que cada vea afecta a más sectores económicos.