El fuego destruyó la habitación en la que se encontraba el pequeño. Un bombero y un mando resultaron heridos durante el rescate del niño, que se encuentra bien tras ingresar en el hospital.
Un sentimiento de satisfacción era ayer patente en el Parque de Bomberos. Un incendio ocurrido por la mañana en una vivienda de El Real, que podía haber acabado en tragedia, se había saldado con el rescate de un niño de unos dos años que se encontraba atrapado entre las llamas y el humo. Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas mortales. El incendio acabó con una habitación totalmente destruida por las llamas y dos bomberos heridos de carácter leve. Sufrieron quemaduras mientras buscaban apresuradamente al pequeño entre el fuego y el humo.
El suceso se inició a última hora. A las 11:00 horas en el Parque de Bomberos se recibió un aviso desde el 012 de que se estaba produciendo un incendio en el barrio de El Real, concretamente en el número 48 de la calle Vitoria. Inmeditamente se desplazaron al lugar 15 bomberos con un vehículo de intervención ligero, uno pesado y otro equipado con una escala ya que el fuego estaba en una vivienda ubicada en una tercera planta.
Al llegar, los miembros del Parque de Bomberos se encontraron con agentes de la Policía Local y otros Cuerpos de Seguridad que no tenían posibilidad de entrar en la vivienda debido al fuego y la densidad del humo. Habían intentado sofocar las llamas utilizando un extintor de polvo, pero no lo habían conseguido. Entre tanto, personas que se encontraban presenten insistían en que dentro de la casa había un niño pequeño, de entre dos y tres años. Inmediatamente, los agentes entraron en la vivienda para tratar de localizar al pequeño. Durante un cuarto de hora estuvieron recorriendo las habitaciones entre el fuego y el humo sin conseguir hallar al niño. Uno de los bomberos se llegó a quitar los guantes para intentar encontrar a tientas al pequeño, lo que le provocó quemadura leves en el brazo. Su compañero, un mando, también resultó herido en la mano y la cara debido al vapor del agua arrojada para sofocar en incendio.
Finalmente, consiguieron localizar al pequeño, que se había escondido en la cocina, debajo de una mesa. Sin embargo, no tenía constantes vitales. Inmeditamente, los equipos médicos procedieron a practicarle diversas maniobras de recuperación hasta que consiguieron que el pequeño volviera a respirar. A continuación, fue trasladado al Servicio de Urgencias del Hospital Comarcal, donde anoche permanecía ingresado, según el Gabinete de Prensa del Ayuntamiento. No obstante, su vida no corre peligro y se encuentra bien, aseguraban ayer con satisfacción desde el Parque de Bomberos.
En el momento del rescate el pequeño era la única persona que estaba en la vivienda, por lo que no hubo que lamentar ningún otro daño humano. Sin embargo, el piso sí resultó muy afectado por el incendio, especialmente el dormitorio en el que surgieron las llamas. Según los Bomberos, quedó esa habitación quedó “siniestro total”. El resto de la casa resultó muy afectada por el humo, que también afectó a otras dos viviendas de la misma planta, que en ese momento se encontraban desocupadas.
Un portavoz de los Bomberos relató que al llegar al lugar de los hechos, se encontraron con los padres del niño, que les insistían que el pequeño estaba dentro. Por su parte, el Gabinete de Prensa del Ayuntamiento señaló que en el momento del suceso, la madre del pequeño estaba en el trabajo.
Los Bomberos no conocían ayer cuál podía haber sido la causa del incendio. Uno de los mandos del Parque explicó a El Faro que cuando llegaron al incendio y les informaron de que había un niño dentro de la vivienda, todo su empeño se había centrado en localizar al pequeño. Afortunadamente, los Bomberos consiguieron evitar la tragedia.
Una intervención con final feliz
Los Bomberos fueron ayer objeto de las muestras de gratitud de los vecinos y de los ciudadanos que pudieron seguir personalmente su intervención. A las felicitaciones por el trabajo bien hecho se sumó UGT a través de la siguiente nota. “La Unión General de Trabajadores de Melilla a través de su Sindicato Profesional de Bomberos, quiere hacer llegar al personal de Policía Nacional, Policía Local, de los Servicios de Ambulancia y a todo el personal que integra el servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la Consejería de Seguridad Ciudadana nuestro más emotivo abrazo y nuestra más grata y sincera felicitación por su actuación. Gracias a su vocación, preparación y profesionalidad, se ha logrado salvar la vida de una persona y evitar dramas personales, en especial a todos y cada uno de los bomberos que intervinieron y estuvieron presentes; así como desear la pronta recuperación de las lesiones que hayan sufrido en acto de servicio.
Ante todo el Sindicato Profesional de Bomberos de la UGT quiere dar el apoyo moral a la familia afectada y desearle la más pronta y rápida recuperación. Sin otro hecho de merecida mención es digno reconocer que la satisfacción del deber cumplido es la recompensa que estos profesionales esperan. Muchas felicidades queridos compañeros, amigos y ciudadanos”.