CSI-F dice que es la tercera vez, en lo que va de curso, que hay charcos en el interior del recinto, que fue construido en 2012
Es la segunda vez que CSI-F denuncia que las goteras del pabellón de deporte del IES Miguel Fernández han creado charcos que impiden a los profesores y a los estudiantes hacer la parte práctica de las clases de Educación Física en su interior. Asevera que se han suspendido 46 clases debido a que los profesores no quieren realizar las actividades en el pabellón para evitar que algún alumno pueda caerse tras pisar un charco.
El sindicato destacó ayer a El Faro que en octubre del pasado año un estudiante pisó agua que se había filtrado del techo y al caer, tuvo la mala suerte de romperse dos huesos del brazo. Desde ese accidente, los docentes no quieren practicar deporte con sus estudiantes en el interior del pabellón cuando aparecen las goteras, apuntó.
Por su parte, el director provincial de Educación, José Manuel Calzado, aseveró ayer a este periódico que tanto la dirección del instituto como la Dirección Provincial ha puesto en conocimiento de la empresa que debe arreglar esas goteras que se producen. No obstante, apuntó que la constructora “no puede actuar hasta que no pasen el periodo de lluvia”.
Asimismo, Calzado señaló que el pabellón ha supuesto una mejora para el centro e insistió en que el problema “no puede ser achacado al Ministerio, como pretende CSI-F a no ser que haya otros intereses detrás de su denuncia”.
Las clases sin impartir
Además de las 46 clases prácticas que no se han podido impartir a los estudiantes del IES Miguel Fernández, el sindicato informa de que otras 16 se tuvieron que adaptar para que los alumnos pudieran hacer actividades en un patio interior. Pero apunta que ésta no es la mejor forma de impartir el contenido de una asignatura.
También señala CSI-F que los estudiantes más perjudicados por este tema son los de Bachillerato, porque tienen muchas actividades prácticas durante el curso y sus notas cuentan para hacer la media si desean cursar estudios superiores.
“Una solución inmediata”
CSI-F exige a la Dirección Provincial que se dé una solución “inmediata” a este problema, pues afirma que no se pueden cortar las clases prácticas de Educación Física cada vez que llueve porque haya goteras en el interior del pabellón, cuando precisamente este espacio se construyó para que los alumnos pudieran hacer deporte sin importar si hace sol o llueve en Melilla.
Además, el sindicato hace hincapié en que las instalaciones tienen sólo tres años, ya que su construcción finalizó en 2012. Por ello, asevera que no comprende cómo un pabellón que está recién construido tiene tantos problemas cuando caen unas gotas de lluvia. CSI-F afirma que tras denunciar el pasado 20 de enero que había goteras en el interior del pabellón, varios operarios estuvieron trabajando en el techo de estas instalaciones. Así, se pregunta qué tipo de trabajos realizó la empresa constructora esos días, porque sigue habiendo filtraciones.