Mirrolde Teatro estrena en la sala de conferencias del Kursaal dos obras de García Lorca para “provocar” y estar muy cerca del público.
No es gracioso ni divertido enterarte de que tu pareja te ha puesto los cuernos. Pero si es otro el que sufre el engaño, la cosa cambia. Las historias sobre infidelidades llenan libros y escenarios. Los cuernos son temas recurrentes en comedias y dramas que se llevan a los teatros. Sin embargo, nunca nadie contó estas escenas sobre mentiras y engaños como lo hace ‘Lorquiana’, el último proyecto de Mirrolde Teatro. Con dos obras escritas por Federico García Lorca describen la situación de dos hombres mayores que se enamoran de mujeres jóvenes que no tienen ningún interés por ellos. Los miembros de Mirrolde Teatro, Noemí y Eloy, cuentan a El Faro cómo son sus personajes y si realmente los espectadores van a disfrutar de estas dos obras.
Noemí es nueva en el mundo del teatro. Es la primera vez que forma parte de un grupo de actores y el próximo jueves, el día del estreno de ‘Lorquiana’, será también la primera vez que se suba a un escenario. Ella es ‘Belisa’, la protagonista de ‘Don Perlimplín y Belisa en su jardín’. En cambio, para Eloy ésta será otra de las tantas veces que se ha vestido con la aparencia de un personaje para interpretar a alguien completamente diferente a él. En su caso, hará de ‘Don Cristóbal’ en el retablillo que lleva este mismo nombre.
Noemí define ‘Lorquiana’ como una diversión continua. Asegura que hay textos muy hermosos y versos que harán sonreír al público. No ha sido complicado aprenderse el papel, destaca. Ha estado leyendo la obra durante muchos meses y gracias a las correcciones de Miguel Escutia, el director del teatro, ha conseguido confiar en su trabajo para evitar los nervios de la última semana de ensayos.
Eloy asevera que Escutia es muy “exigente” con sus actores. No hay nada improvisado. Todo se piensa, se debate y se pone en práctica para que las piezas encajen y sean divertidas. No hay perfección en lo que hacen porque no son profesionales. Pero consiguen que los espectadores no se den cuenta de que sus profesiones son otras diferentes a la interpretación.
El actor que lleva a escena el personaje de Don Cristóbal señala que la dirección de Escutia es lo que da vida a todas las ideas que tienen cuando organizan las ‘comilonas’, son esas reuniones de trabajo que llevan a cabo en la casa de uno de los miembros de Mirrolde, en las que no falta la comida ni los chistes. Una ‘quedada’ de cómicos tiene como resultado la puesta en marcha de escenas divertidas y obras que hacen reír al público, asevera Eloy. Fue en una de esas reuniones ‘comilonas’ en las que Escutia dio a conocer su propuesta de ‘Lorquiana’.
Un proyecto ilusionante
El director de Mirrolde Teatro lo tenía claro. Cuando enseñó a los actores el texto de ‘Lorquiana’ tenía pensado quién iba a representar cada papel. Lo tiene todo en su mente, afirma Eloy.
Este proyecto comenzó a gestarse hace muchos meses, pero la agrupación no encontraba dónde desarrollar esta propuesta. No querían un escenario al uso con centenares de butacas enfrente. ‘Lorquiana’ está pensado para estar entre el público y eso no es posible en un patio de butacas.
Provocar al público
“Poético y divertido, dulce e histriónico” con estas palabras describe Eloy a ‘Lorquiana’. Explica que los espectadores van vivir la obra desde dentro. Los actores de Mirrolde les rodearán y estarán entre ellos para hacer más real aquello que llevan a escena. Esto es posible gracias a que van a representar los textos de García Lorca en la sala de conferencias del Kursaal. En este espacio será más fácil “provocar” al público.
¿Se prestan los espectadores de Melilla a participar con los actores en la obra? ¿A Mirrolde no le da miedo que el público no reaccione? Eloy afirma que a los melillenses “hay que calentarlos”, en el buen sentido de la expresión. Explica que en un primer momento el público de la ciudad es reacio a participar con los actores, como ya comprobaron en las cabalgatas de los Reyes Magos y Carnaval. No obstante, apunta que cuando ve que se trata de un juego se acaba implicando. El actor señala que no tiene miedo de que el público no reaccione. De hecho, destaca que lo más divertido de esta propuesta teatral es estar entre los espectadores y llegar a sorprenderles.
El objetivo de ‘Lorquiana’ es muy claro: Hacer reír a los espectadores. Eloy dibuja una sonrisa con sus dedos al hablar de la finalidad de estas dos comedias. Aunque también indica que el público saldrá de la representación con una idea dando vueltas en su cabeza: ¿Me habrán puesto alguna vez los cuernos?
Unas 30 personas están trabajando a toda prisa desde hace más de un mes para que ‘Lorquina’ sea un éxito. Esperan al público a las 21:30 horas el jueves, viernes y sábado. Las entradas están a la venta por Internet y en la taquilla del teatro Kursaal por diez euros.