La Policía Local de Melilla ha localizado en la ciudad autónoma a un joven al que se declaró desaparecido en el año 2020 en la ciudad malagueña de Torremolinos. En aquel entonces, el joven era menor de edad y le constaban, además, una orden de prohibición de entrada en España y una orden de expulsión.
Según han informado a EFE fuentes policiales, los hechos ocurrieron este jueves por la tarde en el barrio del Rastro, cuando la Policía Local pidió la documentación a este individuo, de 20 años, quien les ofreció únicamente un papel con su nombre y fecha de nacimiento.
Los agentes trasladaron al joven a la Jefatura Superior de Policía, donde se pudo constatar que tenía un registro como desaparecido en Torremolinos hace cinco años, cuando era menor de edad.
Además, tiene vigente una prohibición de entrada en España y una orden de expulsión que no se puede materializar por no tener documentación de su país de origen en vigor hasta que no transcurran 5 años desde la incoación del expediente.
25.000 denuncias de desapariciones
Este caso se suma a la larga lista de desapariciones registradas en España anualmente. Según datos del Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES), cada año se presentan más de 25.000 denuncias por desaparición en el país. De ellas, aproximadamente el 90 % se resuelven en los primeros días, pero hay un porcentaje significativo que permanece sin resolver durante largos periodos o incluso de manera indefinida.
En términos de perfiles, los jóvenes y adolescentes son el grupo con mayor incidencia en desapariciones, especialmente los menores tutelados por la administración, que representan una parte importante de los casos registrados. Además, hay un número considerable de desapariciones de personas mayores, muchas veces vinculadas a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Si bien la gran mayoría de las desapariciones son voluntarias y se solucionan en poco tiempo, existen casos más complejos en los que las circunstancias son más inciertas. Desapariciones prolongadas como la de este joven de Vitoria pueden estar relacionadas con diversas problemáticas, como tráfico de personas, explotación, trastornos psicológicos o accidentes.
Según los datos oficiales, en España hay actualmente más de 6.000 personas desaparecidas de larga duración, es decir, aquellas cuyo paradero sigue siendo desconocido después de varios años. Los familiares de estas personas viven en una incertidumbre constante, sin saber si podrán recuperar a sus seres queridos o si podrán obtener respuestas sobre lo sucedido.
Las asociaciones de familiares de desaparecidos llevan años reclamando más recursos para la búsqueda de personas y la mejora de los protocolos de actuación. En este sentido, destacan la importancia de la cooperación entre distintas fuerzas de seguridad y la necesidad de actuar con rapidez en las primeras horas tras la desaparición, un período crucial para la resolución de estos casos.
La ciudad autónoma de Melilla, al ser frontera terrestre entre Europa y África, es un lugar en el que con frecuencia se producen casos de personas en situación de vulnerabilidad extrema.
Melilla es también un punto de tránsito para menores extranjeros no acompañados y otras personas en riesgo de exclusión, lo que hace que las fuerzas de seguridad deban estar constantemente atentas a la identificación de personas que podrían encontrarse en situaciones similares.









Algunos se creen sus propias películas, si está expulsado jajjajaja
Conclusión: ¿se le va a expulsar a su país de una puñetera vez o se quedará en España de rositas?