Agentes de la Guardia Civil encontraron al individuo oculto gracias a un detector de latidos.
En la madrugada del pasado sábado al domingo, la Guardia Civil localizó a un individuo oculto en el doble fondo de un vehículo, que pretendía entrar en Melilla por el paso fronterizo de Beni Enzar. El modelo de turismo era un BMW modelo 320 de color granate y matrícula española, ocupada por dos varones, de los cuales uno de ellos fue detenido. El individuo encontrado oculto en el coche tuvo que ser trasladado al Hospital Comarcal, dado el mal estado de salud en el que lo encontraron los miembros de la Benemérita.
Los agentes del Instituto Armado sometieron al vehículo al control de la máquina detectora de latidos del corazón. Así pues, al ver la situación e intuir que podían ser detenidos, los ocupantes del turismo emprendieron la huida. El conductor se dirigió hacia Marruecos, donde logró introducirse sin que se le pudiera dar alcance. Por otro lado, el ocupante escapó en dirección a Melilla, donde pudo ser interceptado y detenido por una patrulla de contrarregistro situada a la salida del recinto aduanero. El arrestado es un joven de 23 años, de nacionalidad española y residente en Melilla, y que responde a las iniciales K.A.
Mafias de personas
Según la Guardia Civil, éste es un caso más de “mafias que trafican con personas”. Ante esta sospecha fundada, los agentes procedieron a realizar un examen exhaustivo, localizando durante el mismo el doble fondo en el interior del salpicadero, lugar donde se encontraba una persona que fue ayudado a salir, una operación que resultó complicada.
Inmediatamente, los miembros de la Benemérita apreciaron que el individuo estaba en malas condiciones de salud, por lo que fue trasladado al Hospital Comarcal, donde pudo ser estabilizado. Finalmente, su estado mejoró y ahora se encuentra fuera de peligro.
La persona que viajaba oculta bajo el salpicadero del turismo es un varón que dice ser de Guinea, aunque llegó a Melilla indocumentado. El individuo en cuestión tiene 19 años.