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La droga iba oculta en el coche, en el hueco del salpicadero
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En total, tenía un valor de 35.013 euros
Un individuo fue condenado el pasado jueves después de que reconociera ante el juez titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Melilla que había cometido un delito contra la salud pública. El hombre tendrá que cumplir una pena de tres años y un día de prisión, ya que la Guardia Civil lo cazó tratando de embarcar en el puerto con 22 kilos de hachís.
Según se recoge en el escrito de la Fiscalía de Melilla, al que El Faro pudo tener acceso, el 11 de abril de 2017, sobre las 14:40 horas, el encausado se disponía a subir un barco de la compañía Transmediterránea con destino a Almería a bordo de su vehículo.
En el registro rutinario previo al embarque, los agentes de la Guardia Civil hallaron hachís oculto en los huecos del salpicadero del coche. La Fiscalía sostiene en su acusación que el procesado portaba la droga “con ánimo de obtener un beneficio patrimonial, con objeto de introducirla en la península para su posterior distribución”.
Según expone en el escrito, la cantidad que portaba repartida en dos trozos sumaba 21,9 kilos de hachís, siendo la valoración total de la droga de 35.013 euros. El procesado, que ya contaba con antecedentes penales, aunque de distinta naturaleza delictiva, reconoció los hechos el día del juicio.
Pena mínima
Pese a la disposición del encausado a colaborar con la Administración de Justicia, la fiscal no pudo rebajar la pena que le solicitaba, puesto que lo que pedía en su escrito ya era el mínimo contemplado en el Código Penal por este delito: tres años y un día de cárcel.
Además del ingreso en prisión, la representante del Ministerio Público interesó para el acusado la imposición de una multa de 40.000 euros y la destrucción de la droga intervenida. El individuo se mostró conforme con los términos de la condena pedida por la fiscal.
Finalmente, el juez dictó para el procesado una sentencia condenatoria por un delito contra la salud pública con la agravante de notoria importancia.