La lluvia vuelve a caer con fuerza en Melilla tras varios días amenazando con hacerlo. Este jueves, a mediodía, las precipitaciones aparecieron con fuerza y las nubes, que llevaban cubriendo el cielo varios días, descargaron algunos chubascos intensos.
Estas aguas se dejaron caer con violencia sobre las calles melillenses en descargas breves que provocaron que los transeúntes tuvieran que buscar refugio bajo toldos o dentro de los comercios que se encontraban abiertos, ya que la intensidad de la lluvia aumentó mucho en muy poco tiempo.
El agua, muy necesaria tras los meses cálidos de marzo y abril y tras un invierno más bien seco en el que, tanto en España como en Melilla han caído menos litros de lo esperado, se recibe de muy buen grado en todos los territorios, al igual que en nuestra ciudad.
De esta forma, según la Agencia Estata de Meteorología (AEMET), se espera que caiga 1 litro por metro cuadrado en la ciudad durante el viernes en el que la entidad también anuncia posibilidad de tormentas e incluso granizo, aunque las previsiones anuncian que ya por la tarde existe la probabilidad de que las nubes se vayan dispersando.
Consumo de agua
Este agua ayudará a llenar los acuíferos de los que se surte la población, aunque no parece que sea suficiente para poder hacer frente a la demanda de la ciudad, que, en octubre de 2022, se situaba en 38.000 litros por metro cuadrado al día, lo que equivalía a unos 400 litros litros por persona, una cifra muy superior a la media española, situada en 136 litros por persona.
Por tanto, las precipitaciones que se esperan durante estos próximos días ayudarán a calmar un poco la falta de agua en pozos y demás captaciones de agua que posee la ciudad.
Por tanto, se espera que los suelos puedan filtrar todas estas lluvias para que luego puedan ser aprovechadas para su consumo.