Entre los tripulantes de la embarcación viajaban cuatro mujeres embarazadas y un menor de edad, que han sido atendidos en el hospital Comarcal. Ocurrió sobre las 11.15 horas.
Una patera con catorce inmigrantes a bordo desembarcó ayer en la playa de Los Cárabos de Melilla a plena luz del día.
Ocurrió sobre las 11.15 horas y ante la expectación de decenas de vecinos del Paseo Marítimo, que se quedaron a presenciar la llegada de la embarcación de madera, “pintada de azul” y con un motor de 30 caballos de potencia.
En la patera, avistada por la Guardia Civil cuando “venía desde mar adentro”, viajaban catorce inmigrantes subsaharianos. Entre ellos, cuatro mujeres embarazadas y un menor de edad, que necesitaron asistencia sanitaria nada más desembarcar.
También fue atendido en el hospital Comarcal un hombre adulto que viajaba en la patera y que, al parecer, es el marido de una de las cuatro mujeres encintas.
Según la Delegación del Gobierno, las seis personas que fueron evacuadas al Comarcal no presentan un cuadro físico grave ni heridas, sino que su traslado al hospital se debió al avanzado estado de gestación de las mujeres o a síntomas como mareos e hipotermia.
Nueve inmigrantes, a la fuga
En cuanto la embarcación tocó tierra ayer en Los Cárabos, nueve de los catorce tripulantes salieron corriendo en varias direcciones, hacia distintos puntos de la ciudad, según ha informado la Delegación del Gobierno.
La Benemérita logró interceptar la patera una vez que ésta había arribado a la playa, de ahí que la mayoría de los inmigrantes que venían a bordo tuviera tiempo de huir.
La patera que llegó ayer a la playa de Los Cárabos lo hizo por el mismo sitio por donde el pasado mes de noviembre arribó otra embarcación.
Según explicaron a este periódico fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, puede que las mafias que se dedican al tráfico de inmigrantes hayan elegido este sitio para efectuar desembarcos.
En esta ocasión el guardia civil de servicio en la garita del faro sí avistó la patera, pero la embarcación tocó tierra firme antes de que llegaran los agentes de la Benemérita.
La solución, poner patrulleras conjuntas de España y Marruecos
Para la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) la solución para evitar el desembarco de pateras en las playas de Melilla pasa por organizar patrulleras conjuntas con Marruecos porque si son sólo españolas, tendrían la limitación de no poder controlar más allá de las aguas del puerto porque la jurisdicción del resto de las aguas es marroquí.
“Es muy complicado”, pero la idea es que si se hacen patrulleras conjuntas, la Guardia Civil puede interceptar las embarcaciones ilegales y la Policía del país vecino, llevarlas a territorio marroquí.
De momento, explican a El Faro fuentes de AUGC, no serviría de nada poner más agentes a vigilar las costas, porque “entren por donde entren las pateras”, los agentes de la Benemérita tienen la obligación de llevar a las personas que desembarquen al CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes).
Este periódico intentó ayer recabar la opinión de la Asociación Pro Guardia Civil (Aprogc) y ésta prometió enviar su declaración por escrito, pero no lo hicieron.
El Faro quería saber a quién habría que sancionar ahora, en opinión de Aprogc, que hace un mes defendió el ‘castigo’ del guardia civil que no vio otra patera.
“La sanción, para el jefe de servicio”
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) consideran que si esta vez tienen que sancionar a alguien por la llegada de una patera a la playa de Los Cárabos a plena luz del día “deberían sancionar al jefe de servicio y no al guardia civil que en esta ocasión sí alertó de la llegada de la embarcación”.
AUGC no hace distinciones entre lo ocurrido esta vez y lo que pasó el mes pasado, cuando un capitán de la Guardia Civil propuso quitar el plus de productividad a un agente que no vio llegar una patera a Los Cárabos. “Se detecte o no la patera, el final va a ser lo mismo hasta que no cambien la Ley de Extranjería porque en ambos casos los inmigrantes terminan en el CETI, sólo que en esta ocasión los llevamos nosotros y les servimos de taxistas”, señalaron desde AUGC.