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El Decano resuelve el partido en un excelente cuarto periodo del encuentro
El Club Melilla Baloncesto consiguió una victoria de mucho mérito al derrotar al líder de la Liga LEB Oro, el Burgos por el resultado de 77-66, en un partido donde los melillenses estuvieron a la perfección durante todo el juego pero que refrendó en un último periodo para enmarcar tanto en defensa como en ataque y donde el bloque colectivo del Decano estuvo por encima de las individualidades. El hambre de victoria se pudo ver en las caras de los jugadores del Melilla Baloncesto en los momentos claves del partido ante un buen Burgos que en ningún momento dio el partido por perdido.
Este encuentro comenzó con un alto ritmo de juego por parte de ambos equipos en ataque y un enorme derroche físico en la las defensas llegándose al minuto 4, con el resultado de 8-8.
Los aficionados que se dieron cita en el Imbroda Ortiz vieron un bonito espectáculo de baloncesto con un baloncesto tremendamente rápido, lo que originó más de una pérdida de balón.
Al minuto 8, se llegó con la ventaja para el cuadro visitante de 14-17, pero el equipo de nuestra ciudad gracias a su intensidad defensiva colocó un parcial a su favor de 5-0 para concluir este periodo con el tanteador de 19-17. En el segundo de los periodos el cuadro de nuestra ciudad salió decidió a coger las primeras ventajas en el electrónico, con unos importantes porcentajes en el tiro y así que lo consiguieron para ponerse con un 31-21, en el minuto catorce.
Las rotaciones del cuadro dirigido por Alcoba fueron continuas debido a la intensidad defensiva que puso en liza en este enfrentamiento.
A pesar de por detrás en el electrónico, con desventajas de diez puntos, el cuadro burgalés demostró un alto nivel de juego sin ponerse en ningún momento nervioso a pesar de estos tanteadores, aunque cada vez que intentó acercarse apareció el tiro exterior melillense para llegarse al descanso con el tanteador de 41-33. Una de las notas curiosas fue que en los dos primeros cuartos, el conjunto melillense tan sólo cometió cuatro faltas personales. A pesar de este resultado la incertidumbre por el tanteador final planeaba sobre la pista de juego, puesto que se sabía a la perfección que el cuadro de Burgos en ningún momento iba a dar su brazo a torcer independientemente del resultado que registrase el marcador del pabellón Javier Imbroda Ortiz.
El tercero de los periodos comenzó con un alto nivel defensivo de ambas escuadras viéndose un magnífico ritmo de partido ya que los ataques siempre llegaban antes de la que las defensas se posicionaran.
Las bonitas canastas se sucedieron en ambos aros para el disfrute de todos los aficionados que se personaron para ver en directo a dos de los mejores conjuntos de esta categoría nacional de baloncesto.
Con el paso de los minutos, el Melilla Baloncesto no terminaba de romper el partido a su favor y al minuto 26, el marcador del pabellón local registró un tanteador de 48-43, debido sobre todo a que las pérdidas locales impidieron que se cogieran más ventajas.
Los últimos minutos no fueron los mejores del Decano puesto que el Burgos logró poner el inquietante tanteador de 50-49, a falta de dos minutos para la finalización de este periodo, aprovechándose a la perfección de los fallos en el ataque del Club Melilla Baloncesto que ante el líder se pagan muy caro. Al final del tercer periodo el resultado fue el mismo.
El cuadro de nuestra ciudad tan sólo fue capaz de anotar nueve puntos en estos diez minutos.
El último de los periodos fue el que decidió quien se llevaría la victoria en esta jornada de competición liguero y donde el acierto en el tiro del conjunto melillense fue clave durante los primeros compases del mismo con un parcial de 7-2, para colocarse con un 57-51, todo ello en el minuto 32 de partido.
A pesar de este resultados las espadas estaban en todo lo lago ya que Burgos ponía en cada una de sus jugadas toda la carne en el asador para que los locales no se fuesen en el electrónico.
Pero en los últimos cinco minutos todo el panorama cambió radicalmente con la aparición de la buena defensa del Melilla y donde su garra para robar balones hizo que en un visto y no visto se colocaron con una diferencia de nueve puntos su favor teniendo que pedir tiempo muerto el técnico visitante para intentar arreglar esta situación.
Pero lejos de la realidad ya que en estos minutos se vieron alguno de los mejores de todo el partido con un serio juego de ataque que desbordó a la buena defensa burgalesa que hizo aguas por todos los lados, mientras que en defensa se vieron impotentes de acercarse en el marcador. El encuentro concluyo con el resultado de 77-66.
Ahora los melillenses se ponen a pensar en lo que será su próximo compromiso que será a domicilio frente al conjunto del Cáceres Patrimonio.