Un alto porcentaje de estas peticiones son de personas que alegaron ser homosexuales.
Sirios, palestinos, eritreos y otras nacionalidades solían ser las más numerosas en cuanto a las solicitudes de asilo que se registraban hasta hace poco en Melilla, ya sea en territorio o en la oficina situada en la frontera de Beni Enzar. Sin embargo, la procedencia mayoritaria de las personas que intentan conseguir este estatus de protección internacional parece haber cambiado dado que, según los datos con que cuenta la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Melilla, en lo que va de año, al menos 40 marroquíes han pedido asilo.
Se trata de una cifra que la responsable de esta ONG en Melilla, Teresa Vázquez, asegura que es muy alta en comparación con las registradas en años anteriores, cuando el número se quedaba entre las 4 y 8 personas de forma anual. Asimismo, la integrante de esta organización no gubernamental asegura que son cifras de las solicitudes que se han hecho “en territorio” y no en la oficina de asilo de la frontera, por lo que el número podría ser incluso superior al que la ONG conoce.
En cuanto al histórico de datos, Vázquez comenta que hasta alrededor del mes de abril del pasado año, el flujo de llegada de estas personas a los lugares indicados para pedir asilo era el habitual, dado que entre abril de 2014 y de 2015 sólo cuatro personas había pedido esta protección internacional en nuestra ciudad.
Desde octubre
Sin embargo, a partir del cuarto mes del pasado año, la cifra se fue incrementando. Tanto fue así, que entre octubre del año anterior y hasta enero del actual año, un total de 28 marroquíes solicitó asilo en territorio melillense, es decir, no en la frontera sino en la comisaría.
El repunte que hubo a finales del 2015 continuó, según los datos de CEAR, en lo que va de año, dado que al menos 40 ciudadanos del país vecino han intentado quedarse en nuestro país pidiendo protección internacional.
Homosexuales
Sobre las razones que esgrimen los marroquíes para pedir protección internacional, uno de los argumentos más repetidos es que son personas homosexuales y que se sienten perseguidas en su país de origen.
Según Vázquez, cuando una persona registra su petición de asilo, no queda constancia de la razón por la que supuestamente requiere de la protección internacional, pero por su experiencia puede decir que “un alto porcentaje” de las personas provenientes del reino alauí alegan tener dicha orientación sexual.
Asimismo, las razones de este repunte, según cuenta la integrante de CEAR, no se pueden afirmar por no haberse estudiado el caso.
Homosexualidad, lo que alegan algunos que viven al raso
Según comentó la responsable de CEAR en Melilla, un “alto porcentaje” de marroquíes que piden asilo en Melilla alegan ser homosexuales, una orientación por la que dicen sentirse perseguidos en su país de origen.
Este mismo argumento utilizaron algunos de los marroquíes que vivían al raso junto al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). De hecho, de los que quedan ninguno dice ser homosexual, pero de los que se han ido yendo, alguno lo aseguró a la hora de pedir asilo.