Rosa Díez asume las quejas de la entidad sobre el endurecimiento de la Ley, que resta derechos constitucionales a los guardias civiles. La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) encontró ayer en el partido de Rosa Díez (UPyD) la primera formación que defenderá en las Cortes los derechos del colectivo. De hecho, la formación upedista ha presentado ya una pregunta al Gobierno central sobre el endurecimiento de la legislación vigente que resta derechos constitucionales a los guadias civiles, según informó la AUGC en nota de prensa.
La entidad inicia así la ronda de contactos con los diferentes grupos parlamentarios para buscar su implicación en la defensa de los derechos de los trabajadores de la Guardia Civil, regulados por el Parlamento Español en la Ley de Derechos y Deberes de los Guardias Civiles. “Una ley que supuso el respaldo de una amplia mayoría de representantes del Congreso y las asociaciones profesionales y que ahora los Ministerios de Interior y Defensa pretenden cargarse reformando su régimen disciplinario”, criticó.
A la reunión con Díez asistieron el secretario general de AUGC, Alberto Moya, el secretario de Organización, Juan Antonio García, y el secretario de Comunicación y Relaciones Institucionales, Juan Antonio Delgado.
Contenido de la reforma
Díez se comprometió con la AUGC a defender en el Congreso los derechos civiles de los trabajadores de la Benemérita y de sus familias. Prueba de ello es la pregunta parlamentaria en la que interpela al Gobierno por la intención del Ministerio del Interior de “limitar aún más el derecho de asociación de los profesionales de la Guardia Civil mediante una reforma de la Ley Orgánica 12/2007, de 22 de octubre, y que va a suponer el endurecimiento de la legalidad vigente perjudicando a las asociaciones de guardias civiles”.
Con esta reforma, argumenta UPyD en su exposición de motivos, “se podrá sancionar de manera colectiva la cúpula de una asociación de la Guardia Civil por expresar su apoyo a un sindicato, criticar a un partido político o por difundir un comunicado en el que exprese alguna solicitud o queja relacionado con el servicio, incluso en términos respetuosos”.
Además, esta reforma regula nuevas faltas que pueden “conculcar derechos fundamentales de los profesionales que desempeñan su función dentro de la Guardia Civil, como la consideración de falta muy grave organizar, participar o asistir a lugares de tránsito público a reuniones o manifestaciones de carácter político, sindical o reivindicativo, haciendo uso de su condición de guardia civil, incluso aunque vaya vestido de paisano”.
Por otra parte, será considerado falta leve el hacer reclamaciones en forma o términos irrespetuosos u omitir el conducto reglamentario para formular cualquier solicitud, reclamación o queja relacionada ocn el servicio.
La AUGC considera que esta reforma “devuelve a los profesionales de este Cuerpo a tiempos preconstitucionales”, convirtiéndo al Instituto Armado en un apéndice de las Fuerzas Armadas.