Las playas de melilla ya están preparadas para la nueva temporada de verano. Con cuatro banderas azules desplegadas en la costa melillense, la Ciudad ha equipado de enseres mobiliarios a todas las zonas de playa: sombrillas, puntos limpios, papeleras, pasarelas para personas discapacitadas y carrillos.
El consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar ha hablado con nuestro medio para explicar la distribución e inversión de limpieza que se trabaja día a día en la costa melillense.
Diariamente, son casi cien personas las encargadas del mantenimiento de “nuestras playas” que se hacen cargo de los diferentes servicios de las zonas.
“El mantenimiento de las playas de la Ciudad están distribuidas en varios contratos que alcanza la cifra de más de un millón de euros. Estos contratos recogen la limpieza de la orilla y de la arena que se realizan diariamente, además contamos con una embarcación que recoge la suciedad del interior del agua”, explicó el consejero de Medio Ambiente.
Hassan considera que la calidad de nuestras aguas es “más que aceptable” por estas cuatro distinciones de bandera azul esparcidas por la costa melillense.
Desde la Consejería de Sanidad se hacen semanalmente un análisis de muestras de la calidad de las aguas de Melilla.
Según Mohatar, “se realizan análisis semanales de la calidad del agua del mar durante todo el año excepto en la época estival, cuando estos análisis se amplían a todos los días”, recalcó.
Testimonios
Una de las formas de escapar del estrés del trabajo para Manuel, y aprovechando sus días de descanso, es adentrarse en la tranquilidad que ofrece la playa de la Ensenada de los Galápagos entre semana, cuando la afluencia del público es mucho menor que durante el fin de semana.
Este hombre asegura a El Faro que no hay “mejor manera” para evadirse de todo que “esta” playa.
“Yo cojo todo lo que me haga falta: comida y bebida, y me vengo a esta zona de Melilla para desconectar de todo. La tranquilidad entre semana no la puedes disfrutar durante el fin de semana” añade el melillense.
Carolina es profesora en una academia de Inglés y su horario laboral no le permite “escaparse” a la playa durante los días de trabajo. Sin embargo, cuando empieza el calor y el buen tiempo suele ir los “ratos libres”.
Este medio ha querido conocer su opinión acerca de la suciedad de las aguas melillenses. La joven profesora afirma que hay suciedad, sobre todo en los días que hace mucho viento.
“El agua en playas como Galápagos y Horcas coloradas dependiendo del viento están bastante sucias y te hace pensarte si bañarte o no. El hecho de que la gente no se lleve su propia basura tampoco ayuda a que estén limpia” recalca.
Además, ha subrayado la necesidad de mejoras en las playas de Melilla tanto de mobiliario como de ocio para todos los ciudadanos.
“Estaría bien que pusieran más zonas de accesibilidad para personas de movilidad reducida, que volvieran a poner el alquiler de hamacas y más cosas y actividades para niños. A parte creo que faltan chiringuitos en los que poder tomarte algo sin necesidad de irte de la playa” insistió la joven.
Su amiga Marina está de acuerdo con el testimonio de Carolina. Ambas coinciden en la necesidad de mejora del acceso a la playa o el mobiliario.
“En principio falta más accesibilidad para personas con movilidad reducida. Tampoco estaría mal que volviese el servicio de tumbonas o que hubiesen más chiringuitos y zonas de ocio” aclara la chica.
Tampoco se “olvida” de la suciedad de las playas haciendo hincapié en las playas de Horcas Coloradas o la Ensenada de los Galápagos, “estas zonas suelen estas muy sucias” destaca Marina.
Juan Manuel es un jubilado que considera que las playas de Melilla están bastante cuidadas a expensas de los días que hace viento y toda la suciedad llega arrastrada del puerto.
Sin embargo, aclama por la necesidad de rejuvenecer el ocio en la zona de playa.
“Para mí toda la zona de playas están bastante bien, pero faltan chiringuitos y vida para los más jóvenes de la ciudad” apuntó.
Las playas con bandera azul
Las cuatro banderas azules están en las playas de La Hípica, el Hipódromo, San Lorenzo y la Ensenada de los Galápagos que Demarcación de Costas ha concedido a Melilla durante los tres años anteriores.
Las banderas azules se han convertido en el símbolo más reconocible y reconocido por los millones de usuarios de playas y puertos, en casi medio centenar de países, así como en un estándar mundial de ecocalidad turística, para la certificación de la calidad de playas y puertos.
En este sentido, es concedida por la FEE (Fundación para la Educación Ambiental), una entidad privada constituida y representada por una Organización No Gubernamental Ambiental.
Para la concesión de estas banderas, se deben de cubrir cuatro áreas principales: la calidad de las aguas de baño, información y educación ambiental, gestión ambiental y seguridad; servicios e instalaciones.
Con un horario de 11:30 a 20:00 horas, con un puesto de socorristas y con un aforo limitado que regulan los vigilantes de seguridad, la Playa de la Ensenada de los Galápagos cuenta con decenas de sombrillas esparcidas en dos zonas A y B y para uso desde cuatro a quince personas, una pasarela que finaliza justo donde comienza la arena para las personas con discapacidades motoras e incluso para la comodidad de los usuarios y su acceso.
No obstante, esta zona de playa está equipada de duchas para el usuario y servicios de baño públicos para todos los asistentes. También con contenedores de basura y puntos limpios.
La conexión de la pasarela a la cala de Trápana sigue a espera de la concesión de las obras por parte del Ministerio de Transición Ecológica para la creación de esta pasarela.
El proyecto de creación de esta pasarela viene de mucho tiempo atrás. Mohatar propuso construir una pasarela de madera con miradores y descansillo, que uniera la playa de la Ensenada de los Galápagos con la cala Trápana, una zona de difícil acceso.
Además de la pasarela, también se pretendía levantar unas rampas de acceso que permitieran a los melillenses poder pasear.
Ya en el paseo marítimo, los melillenses pueden disfrutar de varias zonas conjuntas de playas.
Al comienzo, cruzándonos con la Playa de San Lorenzo, encontramos varias pistas para poder practicar deporte, tanto de fútbol playa como de Voleibol donde se han celebrado varios torneos.
En esta zona de playa, el usuario se puede encontrar con una pasarela que dirige a la orilla de la playa, duchas, puntos limpios o aseos públicos.
Además, hay esparcidas decenas de sombrillas. También cuenta con zona de embarcaciones, salvamento y socorrismo, duchas para minusválidos o zonas habilitadas de agua potable.
Los carrillos del paseo
Uno de los elementos claves en las zonas de playa de Melilla son los tradicionales kioskos o carrillos de la ciudad.
A lo largo del paseo marítimo podemos encontrar varios negocios en la misma acera. Uno de ellos ha querido hablar con nuestro medio.
Mohammed está esperanzado en que cuando los más pequeños acaben el colegio y comiencen las vacaciones, las playas se revivan con la afluencia de los usuarios melillenses y así poder “facturar más”.
“Tengo ganas de que empiecen las vacaciones de verano y puedan venir las madres o padres con sus hijos a la playa, de este modo no tengo que esperar al fin de semana para que las playas se llenen y puedo facturar más” aclaró el dependiente de uno de los carrillos del paseo marítimo.
Y la playa del Hipodromo? Este año sin sombrillas. Se acabó el presupuesto?