Las obras denunciadas por “ecocidio” por parte de Guelaya cuentan con un informe de impacto medioambiental preceptivo, según han asegurado a El Faro fuentes oficiales de la Delegación del Gobierno. Este organismo público ha señalado en ese sentido que se trata de una actuación de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior y que cuenta con todas las autorizaciones.
Se trata de llevar a cabo mejoras en el vallado e inmediaciones del Dique Norte por un importe de 4,9 millones de euros, según informó en su momento la delegada, Sabrina Moh, quien explicó que a finales de julio pasado técnicos de la Secretaria de Estado de Seguridad visitaron la zona para ver las actuaciones que se van a llevar a cabo.
“Hablamos de una inversión de casi 5 millones de euros para la adecuación y modernización del Dique Norte”, resaltó Moh, quien avanzó que se va a proceder a sustituir el vallado existente por uno más moderno y eficaz ya que, por el paso del tiempo y los efectos de la climatología y el oleaje, el actual se ha visto deteriorado.
También se va a mejorar y acondicionar la carretera de acceso hasta el Dique Norte, agregó la Delegada en referencia a este vial, que es de uso para la Guardia Civil en esta zona de seguridad.
Por último, la Delegada ha avanzado que se va a implementar un espigón que va a mejorar la protección de la zona frente a los embates de las olas.
La denuncia sobre la posibilidad de que se esté cometiendo un “ecocidio” partió de Guelaya el pasado fin de semana, después de que máquinas retroexcavadoras actuaran sobre una parte de la Zona de Especial Conservación (ZEC) en Aguadú, una de las últimas consideradas vírgenes en Melilla y que por su altísimo valor ecológico está incluida en la Red Natura 2000 de Espacios Naturales Protegidos de Europa, según manifestó el colectivo ecologista melillense.
Éste indicó que las consecuencias de esas acciones son “más que evidentes”: en todo el terreno situado al pie del acantilado, que ahora estaba cubierto por multitud de especies vegetales únicas en la ciudad, muchas de ellas únicas en todo el estado español, “se ha hecho tabla rasa, y es ahora una explanada sin vida”.
Por su parte, la Consejería de Medio Ambiente que dirige Manuel Ángel Quevedo apuntó su intención de reunir a los técnicos de protección del medio natural con el fin de estudiar las acciones a desarrollar en este caso.