Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli y María Santísima del Rocío ya están en la Casa Hermandad a la espera de que este Jueves Santo los hombros de los hombres y las mujeres que forman una gran familia dentro de esta entidad les acerquen hasta todos los rincones de Melilla en una procesión tradicional y muy esperada por los creyentes y amantes de la Semana Santa.
Hace unos años, la Junta Directiva de la Cofradía decidió para homenajear a aquellos cofrades que por diferentes motivos ya no pueden cargar a hombros con los titulares en las procesiones, permitirles hacer el traslado desde Santa María Micaela hasta la Casa Hermandad.
Así, este año han querido que fueran las portadoras de María Santísima del Rocío las que llevaran con orgullo y honor a las dos imágenes más representativas de la Cofradía.
Entrega de distinciones
La tarde comenzó con una eucaristía en la que todos disfrutaron de la lectura de las Santas Escrituras y de unos actos en los que se homenajeó también a la Banda de Tambores y Cornetas de la Cofradía del Cautivo y del Rocío.
El grupo de costaleras esperaba al lado derecho de la iglesia a que la dirección de la Cofradía les hiciera entrega de un diploma, donde se les reconoció su dedicación y devoción, su trabajo y esfuerzo, a lo largo de todos los años que llevan portando a María Santísima del Rocío.
El hermano mayor, Gregorio Castillo, aseguró a los presentes que esta cofradía fue pionera en permitir la entrada de las mujeres como costaleras, algo que ellas mismas demandaron y que en ningún momento ocultaron, pues, al igual que los hombres, cargan al hombro y con la cara descubierta.
Castillo aseguró que es el amor a la Virgen lo que les permite soportar el frío y el cansancio durante las doce horas que dura la procesión del Jueves Santo.
Por otro lado, destacó las nuevas adquisiciones de la Cofradía, como la nueva corona que anoche estrenó Nuestra Señora, que fue costeada con las propinas de los jóvenes camareros recaudadas en la feria, y que llevará cuando vuelva de nuevo a Santa María Micaela.
También estrenaron anoche el estandarte de la Cofradía (bacalao), que carecía de ello y que fue bordado a mano; además de las galas de la Banda de Tambores y Cornetas de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli y María Santísima del Rocío.
En este sentido, Castillo pidió disculpas por ‘el ruido’ que esta agrupación suele hacer cada vez que ensaya, pero apeló a la comprensión de los vecinos destacando que estos niños y jóvenes, un total de 40, dedicaban su tiempo libre a ensayar las canciones para esta cofradía y para que la Virgen y el Cristo puedan tener una procesión solemne como otros titulares de Melilla. Aunque también les pidió a estos chicos que bajaran ‘un poquito’ el volumen.
Además, todos recibieron la medalla de la Cofradía para que puedan lucirla durante todas las intervenciones que realizan en esta Semana Santa.
Fuerzas para los enfermos
La salida de los titulares de Santa María de Micaela fue muy esperada por los vecinos que aplaudieron al verlos bajar por las escaleras. Así, un grupo de niños y adultos los acompañaron hasta la puerta del hospital Comarcal para que la fe, la fuerza, la esperanza y el ánimo no decaiga en ninguno de los enfermos. Finalmente, las dos imágenes llegaron a su aposento provisional entre vivas y gritos, donde esperarán con impaciencia hasta el jueves.