Dos grupos de 150 y 70 inmigrantes se acercaron a la valla por las zonas del cementerio musulmán y arroyo Mezquita, otro de 50 trató de saltar cerca del aeropuerto. Un inmigrante herido logró
La valla continúa en el centro de la actualidad. Tras los cuatro saltos de los últimos ocho días, ayer a primera hora de la mañana, la intervención de las Fuerzas de Seguridad marroquíes evitó que otro grupo de inmigrantes volviera a entrar en Melilla. Según informó la Delegación del Gobierno, se registraron varios avistamientos, uno de unos 150 subsaharianos por la zona del cementerio musulmán, el mismo punto por el que se produjo la entrada del miércoles, y otro de unas setenta personas tuvo lugar por la zona de la alambrada cercana al arroyo Mezquita. Además, alrededor de las 7:45 horas se produjo un intento de salto de unos cincuenta inmigrantes en las proximidades del aeropuerto local.
La Delegación del Gobierno resaltó ayer, en su nota de prensa, que el amplio despliegue anti-intrusión, tanto de las fuerzas del país vecino como de la Guardia Civil logró frustrar el salto de primera hora de la mañana. Indicaron, además, que incluso se llegó a cortar durante algunos minutos el tráfico por la carretera colindante a la zona por la que los inmigrantes intentaban entrar.
No obstante, hay que señalar que uno de los inmigrantes del medio centenar que intentó saltar por la valla que hay cerca del aeródromo sí logró su objetivo. El subsahariano accedió a la zona de entrevallas con una herida en el cuero cabelludo. Ante esta situación los agentes de la Guardia Civil pidieron a los efectivos de Cruz Roja que atendieran al inmigrante y éste fue trasladado al Hospital Comarcal, donde le fue atendido por una herida inciso-contusa de dos centímetros, que según la Delegación, no reviste gravedad. Fue el único de los inmigrantes que consiguió ayer su objetivo de entrar a España.
Desde la Delegación resaltaron la extrema presión migratoria a la que está sometida la ciudad en los últimos días. En este punto, señalaron que la Guardia Civil estuvo en alerta durante toda la madrugada del miércoles al jueves.
Además, apuntaron que la presión migratoria provocó ayer un nuevo cierre en los pasos fronterizos. En concreto, se produjo en Beni Enzar por un aviso de avalancha de un grupo de subsaharianos, aunque la frontera sólo estuvo paralizada durante cinco minutos.
En lo que va de año se han producido 59 saltos a la valla y han entrado en la ciudad más de 2.000 inmigrantes, a lo que hay que sumar el gran número de intentos que han sido abortados por los agentes del país vecino. A pesar de la instalación de nuevas medidas antiintrusión y de que el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, insista en resaltar la “eficacia” de la malla antitrepa, los inmigrantes, tal y como era previsible, han encontrado nuevos métodos para hacer frente a estos sistemas y saltar la valla