La Asociación de Guardias Civiles (AUGC) de Melilla apuntó en la jornada de ayer que las embarcaciones que utilizan en el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) no son las más propicias para interceptar las pateras de inmigrantes subsaharianos que intentan acceder irregularmente a la ciudad autónoma.
Desde dicha organización afirmaron, en declaraciones realizadas a El Faro, que el principal problema es la escasa altura de las zodiacs que emplean los agentes de este grupo, ya que están al mismo nivel que las embarcaciones que los inmigrantes utilizan para intentar alcanzar la costa local
“Las del Instituto Armado deberían ser naves más altas para contar con ventaja. El mar es siempre un medio hostil y los GEAS no tienen quién les auxilie cuando intervienen en el agua. Pueden darse casos de agresiones por parte de los subsaharianos que viajan en las pateras”, afirmaron.
“Chantaje” a los agentes
En este sentido, recordaron las imágenes mostradas por la Delegación del Gobierno a los medios de comunicación el pasado jueves, en las que se ve cómo una embarcación del GEAS intenta detener a una barca a motor con 17 inmigrantes. En la patera puede apreciarse como dos personas sostienen botellas con líquido inflamable y mecheros. “No sabemos si amenazaban con prender fuego a su embarcación o la del GEAS”, apuntaron desde la AUGC. En el segundo supuesto, subrayaron que ello habría conllevado un riesgo incalculable, ya que el depósito de gasolina se encuentra en la base de esta embarcaciones.
Sea como fuere, señalaron que los GEAS se ven sometidos a un “chantaje” por parte de los subsaharianos, ya que en las últimas entradas también han empleado a menores de edad a los que amenazan con arrojar al mar. “Los agentes poco pueden hacer en esas situaciones. Un movimiento en falso podría ocasionar incluso muertos”, señalaron.