Según Prodein, después de los últimos asaltos a la valla fronteriza la Policía del país vecino intensificó el traslado de inmigrantes subsaharianos a la ciudad de Oujda.
Desde que a comienzos de junio tuvieran lugar varios intentos masivos de entrada a Melilla por parte de inmigrantes subsaharianos a través del perímetro fronterizo, no se han vuelto a detectar asaltos de estas características. En palabras del máximo dirigente de Prodein, José Palazón, la calma que se ha vivido en los últimos días se debe a que la Policía de Marruecos ha intensificado las detenciones de inmigrantes que se encuentran en las cercanías del Gurugú para evitar que intenten llegar a la ciudad autónoma de manera irregular.
En declaraciones realizadas a El Faro, Palazón afirmó que en la última semana se ha trasladado a cientos de subsaharianos a la ciudad marroquí de Oujda para su posterior “abandono” en las cercanías de la frontera con Argelia. “Lo único que consiguen es retrasar lo inevitable. En cuanto les sueltan, los inmigrantes vuelven a encaminarse hacia la frontera”, aseveró el máximo dirigente de Prodein.
Por otro lado, denunció que los agentes policiales del país vecino han empleado “métodos muy violentos” para llevar a cabo la detención de los inmigrantes que estaban en el Gurugú. “Hay testimonios que afirman que en la Comisaría de Farhana había numerosos subsaharianos con lesiones graves, fracturas incluidas”, añadió. Además, apuntó que muchos de los que han evitado las “redadas policiales” de Marruecos sobreviven malheridos sin recibir asistencia de ningún tipo.
“Si en las últimas semanas no ha habido ningún intento de entrada es porque han detenido a muchísimas personas”, aseveró Palazón, quien recordó que en uno de los asaltos a la valla fronteriza participaron unos 400 subsaharianos. Para concluir, subrayó que lo único que se está consiguiendo con esta estrategia es retrasar el problema. “Algún día habrá que hacerle frente”, concluyó el máximo dirigente de Prodein.
“Los inmigrantes siguen buscando su vida tras los muros del CETI”.
El máximo dirigente de la ONG melillense Prodein, José Palazón, señaló en la jornada de ayer a El Faro que pese a la eliminación del poblado de chabolas de Palma Santa los inmigrantes del CETI continúan abandonando las instalaciones del centro de manera habitual para “escapar de su régimen interno”.
“La única diferencia con la situación que había antes es que las infraviviendas ya no existen, pero el resto está igual”, subrayó Palazón. Asimismo, recalcó que consideraba que las chabolas se habían convertido en peligrosas para sus habitantes, pero que la eliminación del poblado fue “demasiado brusca” y no supone “una solución definitiva para el problema”.