Cada trabajador fronterizo debe pagar hasta 750 euros para tramitar su permiso. El informe elaborado por la Federación Estatal de la Construcción, Madera y Afines (Fecoma) de Comisiones Obreras (CCOO) al que ha tenido acceso El Faro, incluye un amplio apartado en lo que respecta a las tasas que los trabajadores fronterizos deben abonar para tramitar sus respectivos permisos para trabajar en Melilla y Ceuta. El sindicato considera que las tasas son “desorbitadas”, pues cada trabajador debe abonar hasta un máximo de 750 euros para obtener la autorización administrativa para trabajar en la ciudad.
La modificación de la vigencia del mismo, de cinco a un año, hace que los transfronterizos tengan que abonar esta cantidad anualmente, lo que supone un perjuicio para estos trabajadores marroquíes y que el Estado español “se aprovecha” para “obtener más ingresos por estas tasas”.
Las cuantías de las mismas para la tramitación de autorizaciones administrativas, visados en frontera y documentos a los que se refiere la Ley Orgánica 4/2000 y su reglamento, aprobado por Real Decreto 557/2011 de 20 de abril, establece que para solicitar la autorización de trabajo para un periodo igual o superior a seis meses la tasa es de 190,12 euros para las retribuciones inferiores a dos veces el SMI tanto por cuenta ajena como por cuenta propia y de 380,27 si la retribución es igual o superior a dos veces el SMI. Según el mismo informe, cada empleado fronterizo debe obtener la tarjeta de identidad de extranjeros abonando una tasa de 15 euros y de 18 euros para la renovación de la autorización de residencia temporal o la prórroga de la estancia o de la autorización para trabajadores transfronterizos.