El establecimiento ‘Ultramarinos Parra’ ha puesto de moda las bandejas de embutido en Melilla. Es un producto que vende bastante bien, en sustitución de los chorizos y jamones enteros que solían comprar los consumidores hace no muchos años. Es un comercio que sabe innovar partiendo de bases muy antiguas y con mucha tradición en Melilla.
El comercio es propiedad y está dirigido por Ignacio Luís Ramírez Sempere, conocido en Melilla como ‘Nacho Parra’, desde muy pequeño le gustaba el tema del comercio y de los negocios, ya que se iba con su padre quien se dedicaba a vender por los cuarteles, ya que según afirma Ramírez, “allí tenía mucha venta”.
A Ramírez le gustaba irse con su padre y le gustaba mucho el tema de vender, de contactar con los clientes, así que, cuando finalizó su bachillerato, él tenía muy claro que no iba a estudiar una carrera, sino que iba a trabajar con su padre porque entre otras cosas, le gustaba mucho.
Su padre fue su profesor, maestro y amigo. “Él me enseñó todo lo que sabía de negocios y de cómo ser empresario”. Después de trabajar con él durante muchos años.
Un conocido comerciante de Melilla, Gerardo Parra, después de que le dieran varios infartos, tuvo que jubilarse de forma forzosa por recomendación del médico y necesitaba a alguien que llevara su negocio y que le tuviera cariño al mismo, así que le propuso a Ramírez que lo llevase. Y Ramírez aceptó.
El hecho es que el joven comerciante no cambió el primer apellido del anterior dueño de la tienda ya jubilado, y mantuvo su negocio con el nombre de ‘Ultramarinos Parra” .
Al padre no le gustó la idea de que su hijo se fuese a montar otro negocio y máxime poniéndole el apellido de su dueño anterior. En cambio Ramírez en agradecimiento a Gerardo Parra quien “conmigo se portó muy, muy bien”, mantuvo su idea.
Ramírez afirma que en lo que se refiere a los clientes, “ahora mismo hemos pasado, sobre todo en lo que atañe a las fecha de Navidad, donde lo tradicional era ir a la tienda a comprar el jamón, el chorizo, los dulces de Navidad, pero sobre todo comprar piezas, piezas de salchichón, piezas de queso a hacer bandejas”.
Ramírez afirma que en las presentes fechas, la sociedad ha ido cambiando poco a poco, al igual que en las formas de comprar y la gente lo que quiere es tenerlo todo preparado.
Lo que ha implicado que este establecimiento lo que hace en la actualidad es hacer bandejas de embutido y queso perfectamente preparadas, para cuando llega el día indicado o incluso cualquier día que venga un invitado o uno señalado para que los anfitriones tengan una bandeja de embutido preparada.
Este tipo de producto es algo preparado y rápido y queda muy bien siempre tanto a la vista como al sabor.
Durante el tiempo de la pandemia de la Cóvid19 y pasado éste “hubo sus más y sus menos”. En este tiempo hubo muchas etapas. “La primera etapa fue muy buena, muy buena”, después de la pandemia, en el tema de la alimentación, “la verdad es que no nos podemos quejar, ya que la gente como no podía salir, nos pedía mucha mercancía para llevar a casa”. Durante el segundo año de la pandemia la gente tenía muchas ganas de salir pero debido a los cambios que “hemos tenido en la subida de mercancías en general, ahora la gente se siente más reticente a la hora de gastar y mira un poquito más el bolsillo”. El comercial Parra espera que esta campaña de Navidad sea como mínimo a las anteriores.
“Eso esperamos porque es donde realmente esperan todos los comerciantes que nos dedicamos a esto, es un tiempo fundamental para salvar el año”.
Lo más importante de mi negocio es la clientela, “porque si nó, no existiría” y “mis recursos humanos porque gracias a mis empleados puedo estar donde estoy porque ellos son los que llevan el negocio, aunque “sean dirigidos por mí, pero ellos son una pieza importante”.
De las palabras de Ramírez se deduce que la gente puede invertir menos dinero en la comida gourmet para las ocasiones y tiene menos tiempo para cocinar. Así que los comerciantes tienen que adaptarse a los tiempos modernos para salvar sus negocios.