Alumnos, profesores y representantes de la Ciudad Autónoma celebraron ayer los 40 años de vida de las Aulas Culturales para Mayores, una entidad que, para muchas personas, supone algo más que un centro de enseñanza. “Para muchos de ellos, las Aulas Culturales para Mayores suponen su vida. Hay personas que se levantan por la mañana, echan aquí casi como su jornada de trabajo. Aquí encuentran su familia”, explicó la directora del centro, Celia Heredia.
“El trabajo con ellos es muy gratificante, ellos vienen con muchísima motivación y, con ello, la mitad del trabajo ya lo tenemos hecho”, explicó Heredia.
Por su parte, la consejera de Cultura, Fadela Mohatar, indicó que las Aulas para Mayores “no son un centro para aparcar a las personas, sino un lugar para la formación y para el desarrollo integral”.
En el acto se homenajeó a las personas más longevas de la entidad, las cuales muchas de ellas han llegado a pasar 30 años como alumnos. El punto y final lo pusieron la cantante María Mendoza y una tarta de grandes dimensiones.