C on el inicio de las clases, muchos padres y familias vuelven a la rutina. Los horarios del verano se acaban, comienzan a levantarse más temprano para llevar a los niños al colegio. Este martes, miles de estudiantes colmarán las aulas de clases, se da inicio a un nuevo proceso de formación. Este tema es de especial importancia porque los estudiantes de ahora serán los profesionales del mañana. La responsabilidad de la formación de los pequeños y los jóvenes es compartida, pues es necesario educar en valores en casa y reforzar el aprendizaje, así como también tener a los mejores maestros y docentes. En Melilla más de 20.000 alumnos de todas la enseñanzas, tanto las ordinarias como las que se desarrollan en centros específicos, iniciarán las actividades. Esta es una previsión, porque durante el primer trimestre se pueden sumar más escolares. En Primaria hay 8.000 estudiantes y en secundaria serán 6.800, mientras que en Infantil de segundo ciclo habrá unos 3.900 alumnos. Los sindicatos y la FAMPA conocen de los retos y las necesidades que hay en materia educativa en la ciudad. Es necesario escucharlos y sumar fuerzas para buscar soluciones a estos problemas. La educación es una prioridad en cualquier sociedad y Melilla no puede ser la excepción, porque la formación se traduce en progreso.