Un informe de la asociación Harraga habla de las peleas “entre iguales”.
La asociación Harraga ha elaborado un informe que reúne una encuesta a 91 niños de la calle en Melilla y en el apartado titulado ‘Violencia entre iguales’, asegura que “la violencia que sufren los niños por parte de los chavales y hombres de los barrios de Melilla es constante y brutal”.
Younes, de 17 años, pone rostro a esta conclusión: “Estaba sentado en el Burger King, pidiendo algo de comer, vinieron tres chavales y me empezaron a insultar. Cuando iba a decirles que no hice nada, que me dejasen estar tranquilo, empezaron a pegarme. Tuve que correr. Me persiguieron ellos y más chavales. Luego apareció la Policía y me llevaron”, señala a Harraga en su trabajo de campo.
Los llaman “argelinos”
Según la asociación, las agresiones se producen porque los niños de la calle proceden mayoritariamente de Fez, Rabat y Casablanca. “La gente originaria del Rif se dirige a los niños que viven en la calle de manera descalificatoria como argelinos”. Los niños de la calle aseguran que el procedimiento habitual es que aparezcan dos o tres (o más) chavales y los amenazan mientras les piden que les den todo el dinero que llevan encima. “Si no se lo dan, los agreden en los barrios de los rifeños y otros espacios públicos de Melilla”.
El informe de Harraga añade que los agresores se cubren las espaldas si interviene la Policía, diciendo que han sido víctimas de un supuesto robo, “habitualmente falso”, asegura.
Además, añade que esta situación “fomenta las persecuciones y agresiones a los niños”, en una ciudad que Harraga describe como clasista, marcada por la brecha económica entre sus habitantes.