Juan Carlos Heredia Puerto (Melilla, 1971) es fundador y presidente de la Unión Nacional de Escritores de España. Se creó en 2012 y nació con la aspiración de defender los derechos de autor y la propiedad intelectual de los escritores. Los autores encuentran en esta asociación un respaldo jurídico para hacer frente a los problemas que se les pueda presentar. La UNEE posee una red de delegaciones extendidas en casi todas las Comunidades Autónomas. Se trata, además, de una entidad cultural que tiene 45 años y la convierte así en una de las más antiguas del país.
-La UNEE nació en 2012, usted la creó y es su presidente. Su sede está en la ciudad de Melilla.
-Efectivamente, su sede está en Melilla y es la única entidad profesional de ámbito estatal con sede en esta ciudad y nació para dar continuidad a la histórica organización, el Sindicato Nacional de Escritores, fundado por Rafael Alberti, Enrique Tierno Galván y José María Gironella en 1978, en los albores de la transición democrática de nuestro país.
-Usted pertenecía al Sindicato Nacional de Escritores...
-Pertenecí al Sindicato desde 1993 y era su presidente. En el 2012 nació la UNEE -después de varias consultas a escritores- para dar continuidad histórica a la misma, que se estaba apagando con el tiempo. Por eso, la UNEE es una de las entidades culturales más antiguas de España. Nuestro objetivo es el mismo que el primer día: aspiramos a seguir trabajando por el respeto de los derechos de autor y propiedad intelectual de los escritores. Tenemos una infinidad de peticiones de asesoramiento y eso es lo que corrobora nuestro prestigio.
-Este año la UNEE ha galardonado al Ayuntamiento de Málaga con una distinción honorífica. Se le ha reconocido como referente cultural y literario a nivel mundial.
-Hemos concedido la medalla de San Isidoro de Sevilla al Ayuntamiento de Málaga dentro de los actos del 45 aniversario como entidad. Se celebró el 25 de noviembre en la casa de Melilla de Málaga. Entendemos que el Ayuntamiento de Málaga lleva a cabo grandes proyectos en materia cultural y literaria de gran calado para el mundo de la cultura y de las letras. Destaco especialmente sus concursos y premios en el campo literario. Se menciona incluso la posibilidad de que Málaga sea declarada Ciudad patrimonio dela Humanidad por la UNESCO.
En el acto celebrado en la casa de Melilla de Málaga estuvo presente en alcalde de la ciudad don Francisco de la Torre además de representantes de la corporación municipal, como la primera teniente alcalde, doña Elisa Pérez de Siles y la Concejala de Educación y Patrimonio de dicho ayuntamiento, María de la Paz Flores Delgado.
-La UNEE tiene dos concursos importantes. “María Eloísa García Lorca” y el “María Fonellosa”, con la temática de la discapacidad. Cómo han ido los concursos este año...
-Nuestro pilar o bandera son los concursos literarios. Uno lleva el nombre de nuestra presidente de honor María Eloísa García Lorca, sobrina nieta de Federico García Lorca. Este año se han presentado seiscientas obras de distintos países y ha sido galardonado un escritor israelí que vive en Argentina. El otro concurso de poesía sobre temática de la discapacidad lleva por nombre María Fonellosa, una leal colaboradora de la UNEE. Este concurso de poesía sobre la temática de la discapacidad lo anuncié por primera vez en Valencia en 2017 cuando se galardonó con la Medalla de San Isidoro de Sevilla al Padre Ángel. Se han presentado este año cien obras. Me siento muy satisfecho de estos concursos y felicito al jurado de ambos. Cuando son muchas las asociaciones culturales que desaparecen la UNEE ha ido creciendo exponencialmente.
-La UNEE actualmente está presente en casi todas las comunidades autónomas de nuestro país. Una importante red de delegaciones extendidas en la práctica totalidad de las comunidades autónomas.
-Efectivamente, está presente en 24 provincias de España y es una de las entidades culturales más antiguas del país. Posee 16 delegaciones y en algunas comunidades como la andaluza poseemos varias delegaciones. Tenemos una fuerte presencia en Madrid, Murcia o en Levante.
-Cpmo fundador y presidente de la UNEE, ¿cuál sería su opinión sobre la autoedición?
-La autoedición es una salida que recomiendo a algunos autores pues de esa manera se posee la máxima libertad al difundir la obra. Es decir, es un recurso que como presiente de la Unión de Escritores eEspañoles yo no descarto y la recomiendo. Las relaciones contractuales que el escritor establece con las editoriales no son siempre beneficiosas para el autor de la obra, pues les quita autonomía. Muchas veces las condiciones contractuales son draconianas poco justas y hacen que el autor no goce de autonomía. En este orden de cosas recibo infinidad de consultas. Yo recomiendo siempre el estudiar y pensar detenidamente los contratos con las editoriales para determinar si los términos no son ventajosos. Los autores encuentran en la UNEE un respaldo jurídico para poder hacer frente a los problemas de esta índole que se les presenta.
-Si un escritor anónimo tiene sus obras en el cajón guardadas por miedo o, tal vez, se siente paralizado por la criba tan fuerte que hacen las editoriales… ¿Qué le recomienda hacer?
-Yo opino que lo fundamental es que el escritor ha de tener una plena convicción en su trabajo. Cuando se escribe y se quiere publicar, el autor ha de estar plenamente convencido del valor de lo que ha producido. Soy consciente de que el mundo de las editoriales es un terreno difícil especialmente en este momento histórico con la proliferación de lo digital, que no cabe duda perjudica al libro en papel. Al mismo tiempo he de señalar que al libro le pasa como al vinilo, que va tomando un papel cada vez más decisivo
-Hoy se leen menos libros en papel. ¿Qué piensa sobre ello un presidente de la Unión Nacional de Escritores Españoles?
-Hoy día vamos todos con un teléfono móvil en la mano y esa es una gran distracción cultural. Se hace un uso indiscriminado de estas nuevas tecnologías, que ya no son tan nuevas. Este uso indiscriminado cercena la capacidad intelectual y hace que menos personas se acerquen a la lectura. No cabe duda de que la lectura está disminuyendo entre los sectores más jóvenes de la población. Yo apuesto a que se vaya en otra dirección.