Las obras de uno de los tramos de la calle Marqués de Montemar, en el barrio del Industrial, ya han finalizado dejando aceras más anchas y un carril para la circulación de vehículos. El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, acudió a la apertura de esta zona donde el consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Quevedo, le enseñó la reconstrucción de la calle.
El responsable de esta consejería aseguró que esta es la cuarta fase de una obra dividida en nueve. La quinta se abrirá el próximo 15 de enero en la misma calle Montemar, donde se encuentra la cafetería Toja, la parte más cercana al río de Oro. “Se rehabilitará también la carretera y la acera”, agregó Quevedo.
La continuación de la rehabilitación de esta calle seguirá con el cierre, a partir del 2 de enero, de la zona de Conde Alcaudete y Marqués de los Vélez para terminar “lo más rápido posible”.
Quevedo manifestó que la empresa eléctrica Gaselec le pidió a la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente “aprovechar las obras que se están efectuando para introducir unas canalizaciones”. La razón de esta petición es “el crecimiento del barrio”. “Hay varias casas a punto de construirse y demandarán energía eléctrica”, agregó el consejero. Al producirse esta obra, Quevedo dijo que las reconstrucciones se van a retrasar “más de lo previsto”.
Quevedo apuntó que en estos momentos “hay dos tercios de la obra hechos y el 50% de estos están entregados al uso de los ciudadanos”. El otro 50%, aseveró el responsable de Medio Ambiente, corresponde a las canalizaciones.
Estas obras en el barrio del Industrial, prosiguió Quevedo, “no son un cambio de solería o una capa de rodadura que se hace rápido”. La calle está teniendo una completa renovación para que dure 50 años aproximadamente. Las redes eléctricas, redes de riesgo por goteo o las de telecomunicaciones están siendo cambiadas, tal como apuntó el consejero.
Las obras del subsuelo, añadió Quevedo, son las más complicadas y las que más se tardan en realizar. “Hay muchos cruces de distintas instalaciones en todas las esquinas, por lo que a veces no hay espacio suficiente”, apuntó el consejero.
Se han habilitado varios componentes en Montemar: en la parte visible se puede apreciar unos 90 árboles plantados, y entre 60 y 70 maceteros y jardineras.
Quevedo recordó que “para molestar menos a los ciudadanos”, la obra se ha dividido en nueve subfases. “Podríamos haberlo hecho en tres fases, pero eso sería peor”, añadió.
Además de la próxima apertura de la zona del bar La Toja y de la esquina del Edificio Montes, en el mes de marzo se abrirán las dos últimas fases que corresponden a la zona del Conde Alcaudete y Marqués de los Vélez.
Quevedo apuntó que en la parte de Marqués de los Vélez se incluirá el carril bici. “También hay que rehabilitar la parte de la calle Marqués de Montemar hasta la gasolinera”, agregó.
Nuevos proyectos
Quevedo afirmó que, una vez finalizada la obra de Montemar, habrá nuevos proyectos: “Hay que hacer obras entre esta última calle y el Paseo Marítimo, las pequeñas trasversales (Alfonso Gurrea, Pedro Navarro y Conde Alcaudete)”.
El proyecto que está en fase de contratación en el Boletín Oficial del Estado es la reconstrucción de Marqués de los Vélez. Las empresas que quieran presentar sus ofertas para la obra podrán hacerlo el próximo 8 de enero.
Nuevo ambiente en el barrio industrial
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, mostró ayer su satisfacción ante el resultado de la rehabilitación de uno de los tramos de la calle Marqués de Montemar. El ensanchamiento de las aceras ha sido lo más destacable: “Ya se puede andar con un carrito de la compra o con una silla de ruedas o con dos o tres niños”.
El presidente también aseguró que los vecinos del Industrial están muy contentos con la reconstrucción de las calles: “Hemos escuchado antes a una señora decir que ahora da gusto ir al centro desde estas calles, porque antes lo hacían por el Paseo Marítimo”.
Imbroda destacó que el Industrial es un vecindario urbanizado y que los vecinos “tienen derecho a tener un barrio en condiciones”. La trama urbanística, prosiguió el presidente, está adaptada al modo de vida de principios del siglo XX, una zona llena de fábricas que “ya no existen”.
Imbroda felicitó a la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente, al igual que a la constructora por el trabajo realizado. “Es muy complicado realizar obras sin molestar a los vecinos, pero ellos han conseguido que no sea así”, agregó a continuación.
La calle, que cuenta con aceras más anchas, también tiene instalados varios árboles y macetas que complementan con el parque infantil de la calle Pedro Navarro.
Todo está quedando muy bien. Y los vecinos estamos encantados.
LOS COMERCIANTES DE ESA ZONA ESTAN QUE TRINAN Y MAS POR ESTAS FECHAS NAVIDEÑAS...NUNCA LLUEVE A GUSTO DE TODOS, PERO TODO PASA FACTURA....
Todo muy bonito. Esperemos no lamentarnos cuando los vehículos de BOMBEROS tengan que maniobrar en dichas calles. Con la estrechez de cruces, es imposible!!!!