La reivindicación, a la que se suman otros sindicatos, se produce tras darse a conocer el informe de la OCDE. El sindicato UGT demandó ayer a las administraciones una “apuesta firme” por la inversión pública en Educación que, en su opinión, debería igualar a la de los países que más presupuesto dedican a este concepto, destinando un 7 por ciento del PIB frente al 4,6 por ciento actual.
En un comunicado difundido ayer por la Confederación de Sindicatos de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza-Intersindical (STEs Intersindical) afirma que el informe avala el rechazo a los recortes en Educación.
“Esta constatación demuestra que los responsables políticos de Educación de Madrid, Castilla-La Mancha, Galicia, Melilla –en este caso el Estado–, Valencia (...) están equivocados en sus planteamientos y están aplicando una política que va contra la calidad de enseñanza y que genera paro entre el colectivo”, explica STEs Intersindical.
Esta petición se suma a la de otros sindicatos como CCOO, que defendió ayer que la Educación es una inversión, no un gasto, y las “actitudes cicateras y los recortes en el servicio público educativo tanto en tiempos de crisis como de bonanza son el mayor error en el que puede incurrir una administración”.
También el Sindicato Independiente de Profesores (ANPE) exigió el cese de los recortes al sistema educativo y una mayor atención al profesorado.
El informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indica que la inversión española en Educación sigue por debajo de la media de la OCDE y la UE, que coinciden en un 5,4 por ciento.
Según el informe, los alumnos y profesores españoles tienen más horas lectivas que el resto de países miembros, tanto en el caso de la OCDE como de la UE.
UGT hace una lectura favorable del informe y considera, en un comunicado, que sus conclusiones demuestran el "avance educativo en España en los últimos cincuenta años" y corroboran que las bases del sistema de enseñanza son "buenas".
El sindicato considera que es necesario continuar apostando por "programas educativos que permitan avanzar en calidad, equidad y cohesión social", sin recortes en plantillas ni profesorado.