El sindicato policial afirma que es necesario un aumento del número de policías para hacer frente a las avalanchas que se producen a diario.
La Unión Federal de Policía /UFP) lamentó ayer en un comunicado que las obras realizadas en el puesto fronterizo de Beni Enzar no hayan venido a mejorar de manera sustancial el tránsito de personas y vehículos ni las condiciones de trabajo de los funcionarios de la Policía Nacional y la Guardia Civil. La crítica del sindicato se suma a su petición de un protocolo para los agentes de la Policía Nacional, realizada ayer en el Faro. “Se ha caído en una prepotencia arrogante porque parte de los dirigentes políticos al seguir de forma tozuda haciendo caso omiso a nuestras advertencias”, afirma el sindicato policial.
Por una parte, consideran que ha sido un error presupuestar y ejecutar unas obras en la parte española de la frontera sin contar con una mínima coordinación con las mejoras que necesita la parte marroquí de la frontera de Beni Enzar para lograr que el tránsito de personas y vehículos sea fluido. “¿Por qué se permitía y se sigue permitiendo que las personas se mezclen con los vehículos y se lancen objetos a los policías? Si hubiese una canalización de la rotonda española a la rotonda marroquí de peatones y la Policía marroquí no fuera tan permisiva, sería técnicamente imposible que se produjeran esas agresiones”, afirma el sindicato.
Comercio atípico
Por otra parte, la UFP denuncia la problemática persistente con el llamado ‘comercio atípico’. El sindicato asegura que todos los días se producen “fuertes avalanchas” en el momento de abrir las puertas de la frontera y denuncia la “pasividad” de la Policía marroquí, pues considera que ésta podría ayudar al tránsito fronterizo si canaliza a los peatones y los organiza en una cola. “Pero la realidad es otra. Dejan a sus conciudadanos a su suerte, no imponen el orden necesario. Ahí parece la ley del más fuerte”, apostilla la UFP, que recuerda que en una avalancha similar en Barrio Chino falleció una joven marroquí hace unos años.
Frontera inteligente
La UFP critica que los responsables políticos vendieran el proyecto de ‘Frontera inteligente’ cuando la realidad es muy diferente. “No es fácil comprender cómo unas obras que a priori cuentan con todo lo necesario para que cumplan la normativa vigente, se permita que un cuadro eléctrico con fuerte energía, quede a merced de la lluvia al descubierto”.
Respecto de las cabinas peatonales “inteligentes”, la UFP afirma que aún no están en funcionamiento y las cabinas para el control de los vehículos “presentan varias anomalías”. Algunas de ellas son la poca distancia entre las cabinas de la Policía Nacional y las de la Guardia Civil, lo que impide el normal desarrollo de las funciones de unos y otros. Por otra parte, la colocación de las cabinas supone un problema para los agentes policiales. La UFP cree que éstas y las de los peatones, deben estar colocadas “en los límites exactos” que delimitan el territorio español y marroquí. Ello permitiría rechazar la entrada a una persona antes de que pise suelo español. “Así, el que venga de Marruecos, se le identifica y se le admite o rechaza la entrada con pies en Marruecos”, apostilla el sindicato.
Más efectivos en la frontera
La UFP considera que las obras de mejora en el paso fronterizo de Beni Enzar deberían haber venido acompañadas de una ampliación del número de efectivos de Policía Nacional en la frontera. Ésta es otra de las demandas que el sindicato ha reiterado a la Administración central sin recibir respuesta. Otro ejemplo: “Basta con decir que desde hace años ‘llueve’ en el hall de las instalaciones de la Policía y la Guardia Civil sin que a nadie se le haya ocurrido colocar un parche durante el desarrollo de las obras”.
En definitiva, la UFP lamenta que “la casa se empiece por el tejado y se construya mal y sin criterios. Los proyectos deberían ir acompañados de una responsabilidad, pero, hoy por hoy, a los dirigentes políticos nadie les pide explicaciones ya sea si su gestión es buena, mala o pésima”.