La UD Melilla conquistó ayer un triunfo de un valor incalculable ante el Córdoba B en un encuentro igualado y que decidió una solitaria diana de Mahanan en el primer tiempo.
Los hombres de Fernando Currás completaron un sobresaliente papel ante un rival que, espoleado por la necesidad, nunca renunció al triunfo. El Play Off de ascenso a Segunda División queda ahora a dos de diferencia.
Con ligero retraso sobre el horario previsto inauguró el colegiado el encuentro. El extremeño García Maqueda confundió el escenario de la celebración y acudió al Municipal de El Carpio, lugar en el que el filial cordobesista ejercía de local en la anterior campaña. Los locales presentaron un once de garantías con el rumano Florin Andone, que ya ha debutado en Primera División, sobre el césped.
Pero la primera mitad fue controlada de forma solvente por la UD Melilla, muy segura atrás y muy peligrosa a la contra. Sufian avisó en el minuto 5 con un disparo mordido que atrapó Sillero con cierta comodidad. El Melilla tenía el control, pero tampoco metía el miedo en el cuerpo a los anfitriones con un caudal de ocasiones lo suficientemente notable como para pensar en un triunfo visitante sin paliativos.
Hubo que esperar hasta el minuto quince para ver de nuevo en acción al meta anfitrión, un Sillero que salió al rescate de los suyos al atrapar otro flojo disparo de Juanjo tras córner sacado por David Sánchez. Pero la siguiente aparición de los azulones en las inmediaciones del área del Córdoba B originó el 0-1. Corría el minuto 22 cuando una buena falta lanzada por David Sánchez fue mal despejada por Sillero. El balón rebotó en la espalda de un defensa y el rechace, que iba ya a gol, fue remachado sobre la línea por Mahanan. 0-1 y el partido tomaba otro rumbo.
O, mejor dicho, el mismo pero con mayor intensidad. El Córdoba B intentó reaccionar, aunque no conseguía inquietar a Álvaro. El primer disparo a puerta del filial no llegó hasta el minuto 32 en una falta que lanzó Damián y atrapó sin problemas el meta melillense, que abortó todo el peligro que propuso la escuadra anfitriona. Un minuto después llegó la réplica visitante con un disparo inocente de Manolo que paró sin problemas Sillero.
Tras estos minutos de intensidad y latigazos varios, el partido se durmió de nuevo merced al ritmo que imponía el Melilla, que tenía el partido en el lugar exacto en el que quería. Hubo una única ocasión antes del descanso y de nuevo fue para el equipo norteafricano en una falta lanzada con muy buena intención por David Sánchez que despejó con apuros Sillero. Con el 0-1 se llegaba al descanso.
Tras el tiempo de asueto, el filial se reactivó con la entrada de José Fran y salió decidido en busca del empate. Tras un primer aviso del Melilla en una falta lanzada por Pedro que salió muy alta, el B comenzó a acumular ocasiones con Juanfran como principal protagonista. La primera de Juanfran salió fuera por poco, mientras que en la segunda intentona la defensa melillense despejó el peligroso remate del ‘9’ del filial.
En 15 minutos el filial había hecho mucho más que en toda la primera parte. Una de las ocasiones más claras llegó poco después, cuando a los 68 minutos le quedó un balón franco a Florin en el área y su disparo fue despejado por la defensa melillense bajo palos. Dos minutos después un flojo disparo lejano de César lo atrapó Álvaro.
El Melilla se defendía al completo como podía frente a un filial que buscaba con ahínco el empate. Se entraba al último cuarto de hora con mucho que decidir. El Córdoba B tenía el balón pero no conseguía finalizar las jugadas. Lo más peligroso estuvo en un disparo lejano de Toscano que salió alto por poco y puso el punto y final a un partido de dos caras aunque en el que el Melilla sólo estuvo a merced de su rival un puñado de minutos.