La secretaria de Política Internacional y Cooperación confía en que la tensión se resuelva. La secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano, no cree que las quejas del Gobierno marroquí a la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) español en la frontera hayan abierto una “crisis” con el reino alauí y confía en que la tensión se resuelva “en estos días”.
Además precisó que el Gobierno le ha trasladado que “no detecta ningún problema grave” con Marruecos, después de que el país vecino haya denunciado comportamientos “racistas” por parte de las FCSE en la frontera con Melilla y en la costa cerca de Ceuta contra ciudadanos marroquíes y subsaharianos hasta en cinco comunicados distintos.
“No parece que sea una crisis”, insistió Valenciano, que sí reconoció en cambio la existencia de “elementos que están perjudicando un poco en este momento la gestión de esa frontera y la relación, pero esperamos resolverlo en estos días”, subrayó.
Según dijo, tanto desde el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación como desde el del Interior “se está muy encima de la situación para tratar de resolver cualquier fricción o tensión que se pueda producir”.
También manifestó la “disposición” del PSOE a contactar con los “partidos políticos hermanos” marroquíes “para poder echar una mano si fuera necesario, pero no parece que lo sea”.
La socialista afirmó no tener “ni idea” de si detrás de las denuncias marroquíes se esconde “alguna intencionalidad” y recordó que “los veranos siempre son complicados en términos de gestión de esa frontera”.
Por último, indicó que en la actualidad Marruecos carece de embajador en Madrid –el candidato propuesto, un ex dirigente del Frente Polisario, tiene el plácet de España, pero aún no ha sido nombrado por Mohamed VI– y España está en proceso de relevar a su actual representante en Rabat, Luis Planas, por Alberto Navarro. “Eso siempre hace un poco más farragosa y complicada la comunicación”, indicó.