Daniel Conesa informó que la localización de varios nidos de cernícalos provocaron el retraso de las obras y un encarecimiento de 199.000 euros en la cuantía total.
Las obras de rehabilitación del Baluarte de la Concepción, situado en el casco antiguo de la ciudad, se retrasarán más de lo previsto, según anunció ayer ante los medios de comunicación locales el portavoz del Ejecutivo melillense, Daniel Conesa, quien precisó que las tareas no se demorarán más allá de un mes.
La decisión, aprobada en Consejo de Gobierno, estuvo motivada por la localización de varios nidos de aves protegidas, en concreto de cernícalos, en el lugar de las obras, lo que provocó que las tareas tuvieran que pararse de manera momentánea.
La protección de dichos asentamientos de aves motivó que tuviera que modificarse el planteamiento del proyecto, por lo que se decidió retrasar su reanudación hasta que estos animales abandonasen la zona durante su periodo de migración; una determinación que provocó el retraso de “casi un mes” de la obra y un encarecimiento de 199.000 euros por su ejecución.
No obstante, el vocal de la Ciudad Autónoma precisó que la localización de los nidos no ha sido el único aspecto que ha provocado la modificación del ‘planning’ de obras, ya que también existieron algunos problemas técnicos referentes a los arreglos que se están efectuando en las murallas.
No le quedó más que añadir, en lo que respecta a este asunto, que el incremento en la cuantía final de las obras se realizará con con cargo al Fondo de Inversión Local, ya que la remodelación se está financiando con él. En cuanto a la fecha final de ejecución, afirmó que no debería sobrepasar el mes de febrero.
Ruina aparente
Otro de los asuntos que se trató en Consejo de Gobierno a petición de la Consejería de Fomento fue el del estudio sobre el estado en el que se encuentra un edificio situado en la barriada de El Industrial, pues su propietario solicitó hace pocos días que se declarase en ruina.
No obstante, tras un detallado estudio por parte de los técnicos del Ejecutivo autonómico, se ha determinado que el inmueble no se encuentra en tal estado, por lo que, tal y como dicta la Ley, el propietario del local deberá correr con los consiguientes gastos de rehabilitación para efectuar las reparaciones necesarias.
Pese a que Conesa no quiso ofrecer detalles sobre la localización exacta del edificio, sí precisó que antiguamente se utilizaba como almacén, así como que a día de hoy alberga una superficie comercial.
Además, sentenció su intervención referente a este aspecto opinando que la decisión de la Ciudad Autónoma de no declarar el inmueble en ruina conllevará una acción legal por parte del propietario, en concreto por la vía contencioso administrativa.
Local de Aspanies
Como último punto tratado por el Consejo de Gobierno a petición del área de Fomento, se aprobó la cesión a la asociación para personas con discapacidad intelectual Aspanies del local situado en la antigua guardería de la Cruz Roja.
Conesa subrayó el profundo calado social de la medida que ha tomado el Gobierno melillense, y detalló que con el nuevo edificio la asociación ha duplicado el espacio con el que disponía anteriormente.