El viceconsejero de Turismo aplaude la medida adoptada por la Autoridad Portuaria local.
Hace unos días el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Melilla anunciaba nuevas bonificaciones para las tasas del puerto para los cruceros. Una medida que aumenta las posibilidades de Melilla de perfilarse como un destino atractivo para que estos navíos hagan escala en la ciudad, según destacó el viceconsejero de Turismo, Javier Mateo. Él mismo aseguró que en el entorno mediterráneo, más concretamente el caso de Italia “está prácticamente regalando el atraque” por lo que absorve mucho de este mercado y ante esta situación “es difícil ser competitivo”.
En este sentido, recordó que “una naviera que todos conocemos ofreció traer un crucero semanal con más de 2.000 personas de mayo a diciembre y al ver los precios se echó atrás y se fue a Italia”. Por tanto, dio bienvenida y aplaudió la decisión de la Autoridad Portuaria local “que ahora sí tenía la potestad para hacer esto” y destacó que “es la única vía para ser más competitivos y que el puerto melillense tenga un enganche mejor”.
No obstante, y para acallar las voces críticas, el viceconsejero explicó que la llegada de cruceros a la ciudad “deja dinero en la ciudad”. Como ejemplo recordó que un crucero como el Prinsendam paga al consignatario un montante de 10.500 euros sólo el barco. Ese consignatario es una empresa melillense, las excursiones y guías que los turistas contratan son también operadores locales así como el consumo que luego hagan en los comercios de la ciudad estos visitantes.
Otros cruceros más pequeños dejan también una media de 2.800 euros y “siempre pagan, no se les da nada gratis”, afirmó el viceconsejero, con lo que si las tasas portuarias son más baratas “Melilla será una escala más atractiva”, afirmó.
Así se cumpliría el objetivo de la Autoridad Portuaria de Melilla con la rebaja de este tipo de tasas para los cruceros en vistas a que, tal y como informó Mateo, la ciudad espera acoger este tipo de navíos durante la temporada veraniega.