He leído con muchísimo interés la noticia de la construcción de una nueva Protectora de Animales en Melilla, que nos costará unos 900.000 euros, el doble de lo presupuestado en un inicio. ¿Hace falta una protectora de animales en condiciones en Melilla? Sí. ¿Hace falta que sea tan cara? En mi opinión, no. ¿Hace falta que cree empleo directo? Por supuesto.
En Melilla, como en muchos otros puntos de España, nos gustan los proyectos faraónicos. A veces nos centramos tanto en sacar adelante grandes obras, que no reparamos en lo principal: en el número de empleos directos que pueden crear esas inversiones.
De esa forma, tenemos buenas rotondas y más parques infantiles en el centro de la ciudad de los que podría imaginar Peter Pan, pero al final se dan casos en que tenemos que cerrarlos en determinados horarios y emplear a un conserje que los cuide y tenga la llave porque de lo contrario, no creamos empleo.
No descubro nada nuevo si digo que una vez terminada la Protectora de Animales en ella trabajarán, sobre todo, voluntarios que hacen una labor impagable... literalmente impagable.
No te puedes gastar 900.000 euros en una ciudad zarandeada, asfixiada, machacada y humillada por la crisis económica, como es Melilla, y creer que esto no va a levantar ni una sola ceja.
Oiga, 900.000 euros son para pensárselo dos veces. Es lo que costaba hace poco la casa en venta más cara de Melilla. No me creo que sólo le parezca excesivo al PP. Y, ojo, que con la subida del precio de los materiales de construcción, igual esos 900.000 euros se convierten en 1,5 millones o la obra se nos queda a medio hacer. Nadie puede asegurarnos que no vamos a tener un sobrecostes como ocurrió con la Estación Marítima del Puerto. Eso es de juzgado, nunca mejor dicho.
¿Cómo pudo irse de las manos una obra mediocre hasta el punto de costar 9 millones más de los presupuestados? ¿Cómo es posible que una auditoría destape pagos indebidos y nadie más lo haya detectado antes? ¿O lo que es peor, cómo es posible que esos pagos indebidos no los discuta nadie en estos momentos? ¿Es que a nadie le duele el dinero de los ciudadanos?
Hay quien puede pensar que exagero al vaticinar, sin prueba alguna, un sobrecoste de las obras de la perrera. ¿Alguien puede asegurarme que no va a ocurrir? No me vale que me digan que eran otros tiempos porque tampoco nadie puede asegurarnos que esos tiempos no van a volver. Creemos que no, pero torres más altas han caído.
El diputado popular Manuel Ángel Quevedo hizo un comentario muy agudo cuando recordó que en un pleno en la Ciudad le dijeron que harían la obra por menos dinero de lo que había presupuestado el PP, unos 300.000 euros, que a mí me parece una cifra razonable porque construirte una buena casa te sale más o me menos por ese precio... en la península.
Aquí en Melilla... Esto es otro mundo. Te encuentras pisos que no los vendes en otro punto de España por más de 40.000 euros y en el centro de esta ciudad no bajan de los 100.000. Evidentemente influye la escasez de suelo que tenemos, pero también la especulación. Esto no es una burbuja inmobiliaria. Esto es "la burbuja inmobiliaria".
¿Qué pasó con el proyecto de la Protectora de Animales que no sólo no se ha hecho más barato sino que ahora sale tres veces más caro?
Creo que en esta ciudad nos hace falta centrarnos de una vez por todas en crear empleo estable y de calidad. Es verdad que actualmente tenemos cifras de paro que hacía años no teníamos, pero según explica Paco López, de CCOO, esos datos no responden a la creación de empleo sino al gran número de personas que se han caído de las listas del paro debido al cierre de la frontera.
En ese descenso del número de parados se incluyen todos los trabajadores transfronterizos, sobre todo, empleadas del hogar, que se quedaron en Marruecos y otros parados que no han podido entrar en Melilla cuando se les ha llamado para trabajar o para un curso de formación; más todos los que siguen en la ciudad sin conseguir que se les renueve el permiso de trabajo para reincorporarse a sus empresas: a las de toda la vida.
No digo que no se ha hecho un esfuerzo desde la Administración. Seguramente se hace a diario. Lo que digo es que no estamos creando empleo sino haciendo limpieza en las listas de SEPE. Y. eso está bien, pero no es la solución al problema. Como tampoco lo son los planes de empleo. Llevamos años parcheando.
Si nos vamos a gastar casi un millón de euros, que sea en un proyecto que por lo menos dé trabajo. ¿Qué menos, no?