La externalización de la gestión de los servicios públicos es una tendencia en alza que vienen compartiendo por igual desde hace tiempo tanto el PP como el PSOE. De hecho, la adjudicación de la gestión y explotación de la nueva Estación Marítima de Melilla no es ninguna decisión particular del presidente de la Autoridad Portuaria melillense, Arturo Esteban, sino una recomendación del organismo Puertos del Estado, que como la Administración central está controlado por el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero.
Se parte de la base de que una gestión privada será más “óptima”. En Melilla, verdaderamente, tenemos muchas esperanzas en que el nuevo consorcio que ha logrado quedarse con la adjudicación del contrato de explotación de la nueva terminal de pasajeros y mercancías que inauguramos en 2008, sirva realmente para mejorar todas las posibilidades que brinda el edificio y sobre todo para aumentar su volumen de actividad. Vivimos tiempos de crisis pero es preciso confiar en las oportunidades para afrontar los retos de futuro. Bienvenido por tanto el nuevo Consorcio y esperemos que sirva para el mejor desarrollo y enriquecimiento de nuestro puerto y, por ende, de Melilla.