Casi 7 de cada 10 tests demuestran que quienes dicen ser niños, en realidad lo son. Un 32% miente.
mías en las que el año pasado se registró un notable incremento en el número de pruebas para determinar la edad de los menores extranjeros no acompañados (Menas) que llegaron de forma irregular a la ciudad. El aumento de los tests rozó el 21% respecto a 2011, según los datos recogidos en la Memoria Anual de la Fiscalía Superior de Andalucía, presentada ayer.
Este mayor número de exámenes (sobre todo radiológicos) se debe a la presión migratoria que vive la ciudad, según explicó ayer a El Faro la consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín.
En 2012 la Fiscalía de Menores hizo en Melilla 339 pruebas de edad a menores extranjeros no acompañados, frente a las 268 del ejercicio anterior. Se trata de un crecimiento del 20,9%.
Para no ir al CETI
Muchos subsaharianos y marroquíes en cuanto consiguen llegar a Melilla declaran que son menores de edad, comenta Garbín. Los primeros lo hacen porque creen que tendrán un trato mejor que el que se les da en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y los segundos intentan ir a un centro de menores porque es la única forma de quedarse en la ciudad, ya que existe un convenio para la devolución de nacionales del país vecino, siempre que no tengan menos de 18 años.
La práctica ha demostrado, explica la consejera Garbín, que la mayoría de los marroquíes que dicen ser menores, lo es. En cambio se dan más testimonios falsos entre inmigrantes subsaharianos.
Los números que baraja la Fiscalía Superior certifican lo que dice la titular de Bienestar Social. Melilla es la segunda localidad en la que la Fiscalía de Menores concentró en 2012 el mayor número de diligencias (17,1%) realizadas en España. Sólo le supera Algeciras (18%).
La mayoría no miente
El notable incremento del número de pruebas a menores extranjeros no acompañados que se hicieron el año pasado en Melilla arroja a modo de conclusión que la mayoría de los Menas que dicen ser menores, no mienten.
En cifras estamos hablando de que Melilla se mueve en los mismos términos que la media nacional. Casi siete de cada diez tests demuestran la minoría de edad del niño al que se le hace. No obstante hay que tener en cuenta que un 32% de los exámenes prueba que quien decía ser menor, en realidad tenía más de 18 años.
Según los datos recogidos en la Memoria Anual de la Fiscalía Superior de Andalucía, a fecha 31 de diciembre de 2012 había en Melilla 289 niños tutelados por la Administración. Esta cifra ha disminuido a juzgar por las estadísticas más recientes hechas públicas por Bienestar Social. Esta semana La Purísima acogía a 160 Menas. No obstante, la presencia de estos menores extranjeros en las calles de la ciudad es cada vez más evidente.
Rebrote de la delincuencia
El incremento del número de Menas que llegaron el año pasado a Melilla debido a la presión migratoria se ha notado en los juzgados. En septiembre se ha alcanzado la cifra de condenas de todo 2012. Esta subida se debe a un “serio rebrote de la delincuencia juvenil”, protagonizado, principalmente por los menores no acompañados, según ha explicado el juez decano de Melilla, Emilio Lamo de Espinosa.
En este caso, los niños más conflictivos son, sobre todo, marroquíes que entran en Melilla con la intención de colarse en un barco para viajar a la península. Mientras esperan la oportunidad para camuflarse como polizones, viven en la calle y cometen delitos o faltas de hurto y lesiones. El juez decano ha aclarado que el rebrote de la delincuencia juvenil es “puntual” pero insiste en que estamos ante un problema “crónico” en la ciudad.
El fiscal superior pide un observatorio de la corrupción
El fiscal Superior de Andalucía, Ceuta y Melilla, Jesús García Calderón, pidió ayer la creación de un observatorio sobre la corrupción para “combatirla con una mayor eficacia”.
En su comparecencia de ayer en el Parlamento andaluz para presentar la Memoria de la Fiscalía Superior de Andalucía de 2012, Calderón justificó el observatorio porque la corrupción, sobre la que existe una preocupación “creciente” por parte de la sociedad, es un fenómeno “cambiante” que requiere soluciones distintas en cada época.
Este observatorio, similar al que existe sobre la violencia de género, sería un órgano independiente y podría estar dentro de la Fiscalía General del Estado o sometido al control parlamentario, con una dotación presupuestaria singularizada e integrado por expertos en la lucha contra la corrupción, explicó el fiscal Superior.
En la Memoria de 2012 existe un capítulo específico sobre la corrupción, según explicó Calderón a los periodistas antes de comparecer en el Parlamento.
Asimismo, el fiscal superior destacó a la prensa la labor de los fiscales del caso Mercasevilla, cuya actuación ha sido “decisiva” para que se produjeran sentencias condenatorias en primera y segunda instancia y que está pendiente del recurso de casación presentado ante el Tribunal Supremo.
Una queja desde Melilla, al Defensor del Pueblo
El año pasado el Defensor del Pueblo recibió 641 quejas de ciudadanos de toda España. Sólo una fue remitida desde Melilla, según consta en la Memoria Anual de la Fiscalía Superior de Andalucía correspondiente al año pasado. Se trata de una cifra similar a la de Ávila, Guadalajara, León y Navarra. En cambio, en Ceuta se presentaron dos quejas al Defensor del Pueblo.
Llama la atención que la institución que dirige Soledad Becerril recibió en 2012 más quejas (641) que denuncias (243) o peticiones de información (334) y la mayoría llegó por e-mail.
Por otra parte, hay que destacar que la Memoria Anual de la Fiscalía pone a Melilla y a Jaén como ejemplos de “la escasa incidencia que tiene el crimen organizado” en ambas localidades. Todo lo contrario que en Málaga.