Una investigación de la Policía Local de Melilla ha permitido identificar y denunciar a un motorista que pretendía saltarse el control de un radar, por el que pasó a más velocidad de la permitida, para lo que su copiloto tapó la matrícula con una mano con el fin de evitar que el vehículo pudiera ser identificado.
Fuentes policiales han informado a Efe de que los hechos ocurrieron hace diez días en la calle Actor Tallaví, donde hay un radar fijo para evitar que los vehículos circulen a una velocidad superior del límite máximo permitido, establecido en 40 kilómetros por hora.
La motocicleta iba a 59 kilómetros por hora, por lo que el radar captó una fotografía del vehículo para ser denunciado, si bien la sorpresa saltó cuando la Policía Local revisó las imágenes y comprobó que el copiloto había tapado con la mano la placa de la matrícula para que no pudieran identificarlo y, por lo tanto, que su infracción quedara impune.
El Grupo de Investigación de la Policía Local se hizo cargo del caso y logró averiguar la matrícula de la motocicleta, que ya ha sido también localizada para notificar a su conductor la sanción correspondiente por exceso de velocidad.
Las mismas fuentes han señalado que a esa denuncia se añade otra por circular con un vehículo cuya placa de matrícula presenta obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación, lo que supone una sanción económica de 200 euros.