La Policía Nacional encontró ayer el cadáver de un joven en la zona del fuerte de Victoria Grande. Alrededor de las nueve de la mañana una patrulla recibió un aviso de que había un cuerpo tirado en el foso del fuerte de Victoria Grande.
El cuerpo estaba concretamente en la zona de la fortificación que colinda con la parte trasera del Parador. Una vez que llegaron al lugar, los agentes acordonaron la zona, al comprobar que efectivamente había una persona.
Una hora más tarde, el juez de guardia ordenó el levantamiento del cadáver que fue trasladado al Anatómico Forense para practicarle la autopsia.
Según informaron fuentes policiales, el fallecido era melillense, tenía documentación y era mayor de edad.
Asimismo, afirmaron que no presentaban signos de haber sufrido una agresión, aunque sí tenía algunas contusiones y heridas, porque todo indica que el joven cayó al foso desde la parte superior del fuerte.
La Policía continuaba ayer con la investigación sobre los hechos, sin descartar ninguna hipótesis acerca de cuáles fueron las circunstancias en las que se produjo la muerte del melillense.
Un testigo, que estaba en la zona cuando llegaron los agentes para levantar el cuerpo, apuntó en declaraciones a este periódico, que en un primer momento se pensó que podía tratarse de un suicidio, aunque este término no está confirmado.
El mismo testigo afirmó que es frecuente que en esta zona de la ciudad, que está alejada de las viviendas, haya grupos de jóvenes por la noche.
Los resultados de la autopsia practicada ayer servirán para ayudar a determinar cuáles fueron las causas de la muerte del joven melillense. Las dos principales hipótesis que baraja la Policía son que fuera un accidente o un suidio.