Un hombre fue detenido la noche de este sábado por intento de homicidio, informaron fuentes policiales.
Esto ocurrió horas después de que un coche atropellara a una moto, derribando al conductor que quedó tendido en el suelo, y se dio a la fuga sin atender al herido. Este accidente se produjo cerca de la medianoche en la calle General García Margallo. Los testigos del accidente, personas que paseaban y otras que iban en coche por la vía, aseguraron que el vehículo fue en dirección contraria para arrollar a la moto de forma intencionada.
Fuentes de la Policía Nacional informaron de que hubo una discusión de tráfico entre uno o dos motorizados con un conductor. Uno de los motoristas golpeó el capó del vehículo con el casco y posteriormente se produjo el arrollamiento.
Tiempo después, el conductor del vehículo se presentó voluntariamente en la Policía Local, rindió declaraciones y quedó detenido. El caso ahora es llevado por la Brigada de la Policía Judicial quien esclarecerá e investigará lo ocurrido.
El hecho
Un fuerte golpe se escuchó en el inicio de la calle General García Margallo sobre las 11:45 horas. Los vecinos se dieron un buen susto al oír el estallido pero al asomarse a la ventana la escena aún daba más temor. Un hombre joven yacía bocabajo en el suelo y la gente que caminaba por la calle y una familia que iba en coche por la vía comenzaron a gritar para que alguien llamara a una ambulancia. Las personas que iban en el vehículo lo estacionaron y se acercaron al hombre que no se movía en el suelo. Si llevaba el casco puesto, éste había salido disparado. Otros jóvenes se acercaban al herido sin saber que hacer y los adultos gritaban que no le dieran la vuelta ni le tocaran porque creían que le podían hacer más daño.
Algunos testigos ponían en riesgo su vida al estar en la carretera e intentar despejar un poco los restos de la moto y el coche que se habían accidentado. La moto estaba pero el coche no. Se había dado a la fuga, aseguraban. Esos ciudadanos intentaban no solo retirar el plástico desprendido de los vehículos, sino que los coches que accedían a General García Margallo bajaran la velocidad. Al ser cuesta arriba van muy rápido y eso que es una zona en curva y residencial en la que hay siempre coches aparcados.
Los primeros en llegar fueron una pareja de Policía Nacional de paisano. Los testigos fueron directos a ellos a denunciar que el coche que había realizado el atropello se había dado a la fuga. Algunos conocían la marca y el color e incluso parte de la matrícula. Mientras echaban a los ciudadanos de la carretera para evitar otro accidente, también los policías avisaban a la central para que les mandaran una ambulancia y se comenzara la búsqueda del coche implicado en el suceso y a su conductor. Algunas personas pudieron verle de perfil.
Una patrulla de la Guardia Civil se sumaba a los agentes. Colaboraron entre todos como si fueran del mismo cuerpo de seguridad. Atendieron al herido y a las personas que aseguraban que habían visto al coche y lo que habría detrás del atropello. Cada dato que conseguían, lo compartían entre ellos.
A los pocos minutos llegaba la Policía Local y cortaba el acceso a la calle para dejar trabajar a los compañeros que estaban en el suceso. En ese espacio de tiempo, el herido se había movido aunque todo el mundo le pedía que se quedara quieto e incluso llegó a levantarse y un conocido le agarró. La Guardia Civil tuvo que ir detrás de ellos para evitar que se fueran porque la ambulancia estaba al caer. Y así fue porque en escasos minutos llegó el 061. Tenía heridas en la cabeza, el rostro y un brazo malherido, según los testigos.
Los agentes de la Policía Nacional hablaban con la Local sobre el suceso y es que parecía que este atropello era mucho más que un accidente de tráfico, indicaron personas que vieron el suceso. Luego esos testigos observaron cómo se llevaban al herido al hospital y cómo la Policía Local se quedaba en la zona hasta que vino la grúa para retirar la moto accidentada y a que un servicio de limpieza llegara a la calle para retirar todos los trozos de plástico producto del choque.