‘El Brujo’ vuelve a Melilla para representar un clásico de la literatura que está de actualidad, ‘El Lazarillo de Tormes’ l El actor asegura que lo más le gusta de la ciudad es su atardecer
Rafael Álvarez ‘El Brujo’ es un buen conocedor del público de Melilla. Ha estado en varias ocasiones en la ciudad y sabe cómo ‘siente’ la gente que espera el patio de butacas a que salgan los actores al escenario. Afirma que ‘El Lazarillo de Tormes’, el montaje que trae al Kursaal, es una obra que ha vuelto a estar vigente gracias a la crisis económica. ‘El Brujo’ explica que la picaresca que hay en sus personajes recuerda a algunas de las situaciones que llenan las páginas de periódicos de personas que se lucran con el dinero de otras.
El actor hizo un alto en su agenda de compromisos profesionales para resumir en pocos minutos a los lectores de El Faro qué encontrarán si esta noche o mañana se animan a verle sobre el escenario del Teatro Kursaal.
–No es la primera vez que visita la ciudad. ¿Qué recuerda de Melilla?
–Me gusta mucho la ciudad. El público de Melilla está deseoso de teatro. He realizado varias obras en la ciudad. Lo que más me gusta es su atardecer.
–Le trae a Melilla la representación de ‘El Lazarillo de Tormes’. ¿Qué destacaría de la obra?
–La obra está basada en la famosa novela picaresca y esta versión la hizo Fernando Fernán Gómez. Llevo representándola por toda España desde el año 1991.
–Ha dicho en más de una ocasión que no va a dejar de representar la obra.
–Nunca la voy a dejar de representar porque es una obra que gusta muchO al público. Yo también disfruto haciéndola. ‘El Lazarillo de Tormes’ encierra mucha sabiduría. Es un gran clásico. Tiene un lenguaje bonito. Cuando se consigue llegar a este privilegio y oportunidad de hacer una obra que gusta tanto no hay motivo para dejarla. No me canso de llevarla a escena.
–¿Ha tenido la tentación de adaptar el texto de Fernando Fernán Gómez?
–No ha sido una tentación, lo he hecho por necesidad. El texto de Fernando Fernán Gómez fue una adaptación literaria de la novela y faltaba llevar eso al teatro. En el escenario siempre es necesario alguna modificación.
–La crisis económica aportado una nueva forma de ver ‘El Lazarillo de Tormes’ en el público.?
–Sí. La crisis ha dado una lectura de actualidad a esta obra. Vivimos una situación en la que la picaresca de la obra se vincula con el asunto de la corrupción. ‘El Lazarillo de Tormes’ puede ser un retrato de situaciones picarescas parecidas a lo que ocurre en la realidad.
–¿Le ha tocado alguna vez lidiar con algún pícaro?
–En algunas situaciones, claro que sí. Pero no recuerdo ahora ninguna. Creo que todos hemos sufrido algún pícaro. La picaresca es típica de los países mediterráneos.
–¿Hay algún aspecto del lazarillo que se pueda aplicar en nuestras vidas?
–Su amor por la supervivencia, por la vida y su capacidad para adaptarse a situaciones difíciles. Tiene una gran resistencia. Es inteligente para sobrevivir.
–¿Ha pensado en interpretar algún texto sobre las dificultades económicas de estos tiempos?
–No hace falta hacer una obra especial sobre la crisis. Con representar ‘El Lazarillo’ e incluir algún comentario es suficiente.
–¿Al Brujo también le afecta la crisis económica?
–La situación está mal porque ha cambiado todo. Está afectando porque no hay una apuesta por la cultura y la subida del IVA ha hecho mucho daño al teatro, al cine y a la música. Hacemos menos bolos, pero en el caso de Melilla es una de las ciudades donde se sigue haciendo una fuerte apuesta por la cultura. Lo agradezco, también en nombre de mis compañeros, además de que es una forma de dar cultura al público.