Tiene por delante cinco semanas para llegar en las mejores condiciones al debut en la liga.
El Pabellón Lázaro Fernández fue el escenario en la tarde de ayer del primer entrenamiento oficial de la pretemporada para el conjunto de la Peña Real Madrid juvenil que va a militar en la División de Honor y que tendrá como máximo responsable técnico a Juanjo Garcés.
Hay que señalar que el conjunto merengue conoció la noticia de su ascenso, tal vez demasiado tarde, lo que ha provocado que se tenga que trabajar a contrarreloj para conformar una plantilla que pueda ser lo suficientemente competitiva como para, al menos, mantener la categoría.
Una categoría alcanzada por la entidad que preside Pavo Leiva con un plantel que la pasada campaña dirigió Rubén Rodríguez y en el que había varios jugadores que provenían del Centro de Menores de nuestra ciudad y con el que la entidad blanca lleva varios años colaborando.
No cabe duda de que Juanjo Garcés y su cuadro técnico, formado por Miguel Robles como segundo entrenador y delegado de equipo, Víctor Bueno, ex-portero del Melilla FS, que se hará cargo del trabajo específico con los guardametas y Javi, como encargado de material, tienen mucho trabajo por delante. Para ello, han contado en principio con dieciséis jugadores de pista y cinco porteros, que tendrán la oportunidad de demostrar al técnico sus cualidades para quedarse en el primer equipo, significando que muchos de ellos mantendrán ficha local para de esta manera poder disfrutar de minutos de juego, que en definitiva es lo que hace crecer a los jugadores.
Garcés no se quiere marcar un objetivo concreto, teniendo muy claro que “hay que ir de partido en partido y conforme avance la competición veremos cual puede ser nuestro objetivo en liga”.
Cinco semanas son las que tiene el técnico por delante previo al primer partido de liga que se disputará en casa el próximo 17 de septiembre.